Kolobok restaurante atendido por sus propios dueños ciudadanos de Rusia, ofrecen platillos típicos rusos y cuentan con una tienda de artículos de aquel país.
Kolobok opera desde hace una década frente al parque Alameda, con tal éxito que abrió una sucursal en Narvarte, donde igual puede disfrutarse de la auténtica comida rusa, elaborada por rusos auténticos.
Al principio puede parecerte extraña pero sus combinaciones de vegetales y carne no te defraudaran. Entre sus platillos encontramos una deliciosa variedad de sopas campesinas, como la solyanka, con cinco tipos de carne, limón y aceitunas, sin faltar el tradicionalísimo borsch de betabel, carne de res y crema