La Bipo cantina urbana con menú garnachero da una barra de tragos con cervezas al instante a precios baratos en sus sucursales de San Ángel, Coyoacán y Roma
La Bipo tiene una sucursal en San Ángel, esta fue la última de las tres en abrir sus puertas (la primera abrió en el centro de Coyoacán y la segunda en la Roma), para brindar una opción diferente de entretenimiento en la transitada avenida La Paz, donde combinan antojitos y tragos mexicanos con un foro de música, para disfrutar con los amigos o compañeros de trabajo.
Al visitante lo recibe La Chelajería: un estante de color amarillo donde sirven cervezas al instante, con las que pueden recorrer en mano, sus dos pisos repletos de decoración urbana: señalizaciones de tránsito, una combi en la planta baja que funciona como barra de bebidas, y un mapa del metro que cubre la pared principal.
Dispone de un escenario donde, todos los jueves, se realizan concursos de chistes, mientras que los sábados toca un grupo musical (distinto cada semana), para animar a la concurrencia al baile, mientras otros aprovechan las mesas del bar habilitadas para jugar dominó.
La Bipo ofrece menú garnachero y botanero
Aunque la cochinita se postula como el ingrediente representativo de La Bipo, servida en sopes, tacos o burritos, el platillo estrella de la casa son las tostadas de atún fresco con poro tostado, aderezo mil islas, chipotle y un toque de aguacate, disponibles desde que abren el lugar, a la una de la tarde.
Igual tienen quesadillas de queso manchego y hoja de jamaica fritas, y una sopa de camarón al pastor. Para quienes acudan en bola, vale la pena comenzar con unos "apaches": totopos con frijoles preparados con tocino, chorizo, cebolla, queso manchego y cochinita.
Mezcal único y tragos originales
Rey Zapoteco es el nombre del mezcal de la casa, y sólo se encuentra disponible en las tres sucursales de La Bipo; es el empleado para preparar cocteles como Mauricio Garcés, uno de los más solicitados por los comensales, con Lulú de piña y vaso escarchado con chile en polvo.
Para paladares más dulces tienen el Caperucita Roja, con pulpa frambuesa, vodka, y limón, servido a punto de nieve en un vaso de martini. O el Don Ramón, donde el mezcal es sustituido por ron especiado, al que agregan Lulú de grosella en un vaso decorado con flores, como de fonda.