Esta franquicia de hot wings y demás comida rápida cuenta con varias sucursales en la CDMX.
Lo que hoy es una cadena con medio centenar de sucursales inició en Monterrey, en 1995, con el nombre de Red Wings. Sin perder el estilo que lanzó a la fama a la ahora conocidas como Las Alitas, las opciones de su carta son regias: los visitantes bisoños pueden pedir el paquete “Nunca he venido”, con cheese sticks, papas búfalo y chepos —papas fritas bañadas en una salsa con receta de la casa—, nuggets (que aquí les llaman wingget’s), alitas, barras de apio, zanahoria y unos chilitos jalapeños rellenos de queso crema, deliciosos; así uno puede ya darse por satisfecho, aunque resulta difícil de pasar por alto las Lemon Pepe, otra variedad de alitas bañadas en limón y pimienta. Una de las características del lugar es su menú de salsas, algunas con un alto grado de picor (para campeones, dirán algunos).
Por ejemplo, la salsa virgen sólo lleva aceite de oliva con especias y un poco de picante, luego está la BBQ, la especial para niños, la de miel con chipotle hasta llegar a niveles como la “habañera” (así aparece en el menú). También cuentan con salsas tipo oriental, por si alguien desea enchilarse al estilo de otras latitudes y, si estás a dieta, están las light. Más allá del pollo La carta también incluye diversos estilos de hamburguesas, como la de champiñones sazonados; la ecológica, con aguacate, tocino y queso; la porky, con salsa BBQ y la de miñón. Además, entre sus postres hay cheese cake de galleta Oreo, inolvidable.