Madre Café, restaurante con atmósfera de barrio en la Roma

A diferencia de la vecina plaza Río de Janeiro, la de Luis Cabrera goza de una mayor oferta culinaria a su alrededor, evolucionada a lo largo del tiempo con disparejos resultados, como lo ha padecido el inmueble marcado con el número 131 de la calle Orizaba, que llegó a albergar una suerte de mercado gourmet derivado en una aglomeración de changarros de comida, demeritorios del centenario inmueble que los albergaba.
En una antigua casona en la Roma, Madre Café abrió sus puertas con una propuesta gastronómica internacional
El menú de Madre Café está a cargo del chef Victor Zárate
Su carta dispone de platillos sin artificiosas complicaciones, concebidos para disfrutarse a la par del ambiente y compañía, por lo que aquí puede comerse una clásica sopa de cebolla seguida de un steak con papas fritas, betabeles rostizados con burrata y yogur griego, o una interesante variedad de mac & cheese con tocino, chipotles y camarón u hongos de cultivo y aceite de trufa, sin faltar pastas, arroces, paninis o las infalibles hamburguesas.
Por las mañanas disponen de enchiladas de pato en pipián verde, molletes con chilorio o chilaquiles con chicharrón, sin faltar la reglamentaria oferta de huevos estrellados, pochados o servidos como omelette, acompañados de pan horneado ahí mismo.
Gins y carajillos
Su extensa terraza prodiga la sensación de disfrutar del ambiente del barrio desde la comodidad del patio interior donde se encuentra, una excelente ubicación para probar su oferta de carajillos y gins, lo más destacable de su oferta de bebidas, algunos de los últimos, infusionados con tés.