Maldita Fonda, gastronomía mexicana en Tlalpan

La plaza central de Tlalpan posee un encanto pueblerino inalterado por el tiempo, suerte de cápsula pintoresca ubicada a unas cuadras de las principales vialidades del sur de la ciudad que la rodean y también, hay que advertirlo, suelen complicar su acceso. A un lado del antiguo palacio municipal, al otro extremo delimitado por la iglesia, se encuentra este restaurante con una carta mexicana de sencilla apariencia y gratas sorpresas al paladar. Rústicas mesas y sillas se distribuyen dentro del pequeño local hasta afuera del mismo, sobre la calle peatonal, lo que permite disfrutar del entorno.
El estílo rústico le da personalidad a esta fonda mexicana poco tradicional
Procuran manejar una carta estacional, por lo que ahora resaltan refrescantes creaciones como un aguachile donde los mariscos fueron sustituidos por una mezcla de jícama, tomate y piña aderezada con miel de tamarindo, al tiempo de revitalizar un antojito en apariencia inamovible, como el taco al pastor, aquí teñido de negro con una mezcla de chilmole y cacao, amén de agregarle chiles güeros en vinagre.
Aguachile de jícama, tomate y piña aderezada con miel de tamarindo
Paralelamente, ofrecen algunos platillos especiales renovados a diario, con una creatividad ejemplificada en su gazpacho de mango con uvas blancas y aceite de oliva; el curry con que bañan, a manera de mole, su costilla de res servida sobre una cama de arroz, o la mezcla de yogur y ate empleada para rellenar el panqué de postre. Una pequeña carta de cervezas y vinos —incluida una etiqueta de la casa, proveniente de la región de Ensenada— permite rendirle adecuadamente los honores a los alimentos.
Tacos al pastor teñidos de negro con una mezcla de chilmole y cacao
DÍAS ESPECIALES
Sábados y domingos abren para el desayuno, donde sirven platillos como una torta de chilaquiles con suadero, mientras que los miércoles el especial del día es vegetariano, y los jueves acostumbran incluir una pasta casera.