La gastronomía coreana sale de su coto en la Zona Rosa, con una propuesta pensada para enganchar a los paladares mexicanos.
De todas las gastronomías orientales presentes en Ciudad de México, la coreana podría considerarse la más atractiva al paladar local por sus carnes a la parrilla, la oferta principal de este lugar abierto en Lomas Virreyes, fuera del coto de los restaurantes coreanos de la Zona Rosa, más enfocados en el comensal asiático.
Su oferta principal es el “BBQ coreano”, preparado en parrillas de carbón acondicionadas en las mesas. Las raciones están concebidas para dos comensales, aunque también disponen de medias raciones.
La variedad más demandada es la costilla de res marinada en una salsa de la casa preparada con soya, pero también tienen gruesas láminas de tocino de cerdo, calamar picante y hasta vegetarianas, entre otras; llegan a la mesa con tres pequeñas guarniciones que pueden variar de acuerdo con la disponibilidad de ingredientes, y que abarca fideos y verduras encurtidas (el tradicional kimchi coreano).
El servicio incluye tenazas y, costumbres locales, las aquí conocidas como tijeras “de pollero” para cortar la carne en pequeños trozos para colocarlas en la parrilla; un mesero puede realizar toda la preparación si se le solicita o, incluso, puede ordenarse el platillo ya preparado, aunque el encanto radica en que el propio comensal haga toda la preparación, a su gusto.
La carta ofrece otros platillos, como arroz con tocino de cerdo picante (yeyuk) y hasta “tacos coreanos” (creación de la casa, cabe aclarar) de res o tocino de cerdo con tortillas de harina, para complacer gustos locales.