Na Tlali, garnachas vegetales en San Ángel

Contrario a los habituales discursos de los restaurantes que prescinden de carne y otros derivados animales, aquí no buscan ofrecer una alternativa “saludable” sino, simplemente, contribuir a la sustentabilidad del planeta. Puede sonar ingenuo, pero su sinceridad le aporta atractivo a la propuesta culinaria.
Ubicado en San Ángel, Na Tlali ofrece una propuesta gastronómica que busca contribuir a la sustentabilidad del planeta
Pancita de hongos, una muestra de su carta basada en la cocina popular mexicana
La concepción original de otros platillos hace natural su inclusión, como los molotes de plátano macho rellenos de huitlacoche, con de salsa de pasilla y amaranto espolvoreado. O las tetelas rellenas de frijol, envueltas en hoja de acuyo y servidos sobres moles amarillos, a las que agregan queso de garbanzo, desmenuzado.
Molotes de plátano macho rellenos de huitlacoche, con de salsa de pasilla y amaranto
Tienen chilaquiles, su apartado garnachero y conchas rellenas de nata de almendras y mermelada, conocidas como “bombas” para el desayuno. Sábados y domingos se presenta en la terraza un ballet folclórico durante las comidas, mientras que los viernes un grupo de jazz ameniza la velada.
Agréguese una oferta de bebidas de corte más convencional, que incluye vino y coctelería, aunque también disponen de kombucha: embotellado té fermentado con un sabor que recuerda al tepache.
Mercadito sustentable
Parte de sus instalaciones las destina a la venta de alimentos a granel y productos de limpieza sustentables, como jabones y champús que, por supuesto, despachan sin emplear bolsas de plástico.