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Nam Curry, arroz con mole asiático en Condesa
Takaya Matsumoto dobletea funciones al lado de Koku Condesa para derrumbar la idea de que el curry es solo indio.Un set list de rock clásico, que bien podría ser extraído de Apocalypse Now, se escucha en el pequeño local ubicado entre la glorieta de Iztaccíhuatl y el parque México. Originalmente, era la parte no utilizada de la vecina sucursal condesera del restaurante Koku, a cargo del chef Takaya Matsumoto, quien desde principios de agosto dobletea funciones con esta sensacional propuesta gastronómica que derrumba la generalizada idea de que el curry es un platillo exclusivo del subcontinente indio.
Ubicado en la Condesa, este restaurante rompe con el paradigma de que el curry es un platillo exclusivo del continente indio
Algunas de las recetas que conforman el menú de Nam Curry han sido modificadas para adaptarse al gusto local
La oferta principal de la carta llega a la mesa en pequeñas sartenes de hierro, acompañadas de un platón de arroz al vapor con hojuelas de ajo frito encima, lo que aporta una intensidad de sabor incrementada con el contenido de la sartén vertida encima para empezar a comerla.
El curry es servido en pequeños sartenes de hierro acompañado de un platón de arroz al vapor
Las reminiscencias vietnamitas resultan inevitables en el green curry, gracias a la leche de coco que acompaña los camarones o el pollo con que puede ordenarse el platillo. Igual o más espectacular resulta el curry gyudon, preparado al estilo japonés con un guiso de res y cebollín; la misma inspiración gastronómica oriental emplean para el curry tonkatsu, caracterizado por el trozo de cerdo empanizado que corona la sartén donde lo sirven en este lugar, cuya propuesta de comida asiática es una de las más originales de la ciudad.
Cerveza, sake y ron
Una cerveza, sea nacional o japonesa, resulta idónea para acompañar los platillos principales de la carta, aunque también disponen de sakes y una pequeña carta de coctelería con ron, para disfrutar de la particularmente agradable sobremesa al caer la noche en este rincón de la Condesa, que además es pet friendly.
