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Nudo Negro: un viaje de sabores en la colonia Roma
Daniel Ovadía y Salvador Orozco renuevan en 2018 el menú de Nudo Negro, con una mezcla de cocina asiática y platillos callejeros mexicanos: el resultado, un delicioso viaje de sabores.Las reglas están para romperse, y más las reglas gastronómicas en constante evolución: el mejor ejemplo de esta teoría la encuentras en el nuevo menú del restaurante Nudo Negro, uno de los bastiones del chef Daniel Ovadía, que aquí hace mancuerna con su colega Salvador Orozco.
Fusión de sabores en Nudo Negro
Para 2018, la carta se ha transformado en una deliciosa mezcla de manjares del sudeste asiático con las tradiciones de la comida callejera mexicana; el resultado, bajo la curaduría de los chefs de los platillos, se vuelve un viaje de sabores, texturas y, evidentemente, colores que compaginan con armonía. Por ejemplo: el caldo de gallina estilo coreano, con fideos transparentes de arroz, garbanzos con shichimi y hierbas; la barbacoa de pato con salsas de chile ancho y mulato; los tacos de paladar de res con kimchi o, nuestro favorito, un clásico de la comida coreana: el kimchi stew aquí preparado en olla de barro con pancita (el mejor remedio anticruda que puedes encontrar en la ciudad).
No te puedes ir sin probar estos manjares
Sin embargo, hay dos platillos que debes -sí o sí- probar: laksa estilo Singapur, con leche de coco, lima, chile, albahaca, tofu, mejillones y noodles que conforman un festín de colores y sabores dulces y amargos; el segundo es el Pollo Kung Pao al wok, con noodles, berenjena, cacahuate y un huevo tierno que, al reventarlo y con la preparación en tu mesa, crea algo que pocas veces has probado en la vida.
Ambiente que no encontrarás en algún otro lugar de la Roma
Lo que no ha cambiando de Nudo Negro es la experiencia que se disfruta más allá de la comida: desde el momento en que entras al lugar te sientas en atmósfera distinta a la que se percibe en cualquier otro restaurante de Ciudad de México y, en específico, de la colonia Roma: murales en las paredes, dibujos de Bruce Lee y un estante lleno de maneki-nekos; pero el momento favorito es cuando el mesero te conduce al segundo piso, donde se ubica la cocina para presentarte a los cocineros, quienes te brindan una explicación de los platillos y ofrecen un pequeño bocadillo.
Lo mejor de Nudo Negro es dulce
Además de una extensa carta de tés importados, aquí se encuentra un postre que se convirtió en un fenómeno en Instagram: el pastel helado de ruibarbo, que con sus merengues, granizado de frambuesa y frutos rojos forman una especie de flor bicolor. Una belleza visual a la vez que deliciosa. (Texto Josué Corro, fotos Felipe Carrasco.)
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