La colonia Guerrero y alrededores se caracterizan por ofrecer diversas opciones para comer a precios económicos: aparte de ser la cuna de los “machetes” (las famosas quesadillas de descomunales proporciones), cuenta con un sinfín de cantinas y lugares de antojitos, sin faltar los mariscos. Parece que Christian Faure, el cocinero y fotógrafo detrás del concepto, escuchó las súplicas de los amantes de los crustáceos. Por eso, sin perder la esencia de la legendaria Casa Noste, este lugar se arriesga con una propuesta gourmet del mar.

Nueva Casa Noste y su propuesta gourmet del mar en la Guerrero

Al llegar, sube las escaleras y gira a la izquierda: nuestro destino está en el primer piso. El lugar es amplio, con paredes de madera y decoración en colores pardos. La cocina se puede ver al fondo. Hay un escenario para amenizar fiestas y siempre tienen promociones para ver las peleas de box y otros eventos. De entrada, pide un caldo de camarón o una sopita de mariscos.

De entrada, una sopita de mariscos...

Tienen torta de bacalao y pulpo a la vizcaína todo el año, y también hamburguesas de camarón. Otra gran opción son las tostadas, las hay de ceviche de sierra, camarón, pulpo o mixto. Mi favorita es la de tártar de atún: grande, fresca, con el atún marinado, aguacate, ajonjolí negro y cebollita morada.

Los aguachiles son un must si se va en grupo, los hay de camarón o callo de hacha, con chile habanero o serrano. Si eres más clásico, tienen cocteles de camarón, pulpo o mixto.

Sashimi, una delicia del mar que hay que probar...