Piantao, restaurante argentino en Plaza Cuicuilco

En el año de 1998 tres argentinos tuvieron un sueño “piantao” --término utilizado en Argentina y Uruguay que se usa para referirse a alguien loco soñador de ideas revolucionarias--; este fue, abrir un restaurante argentino con un concepto innovador en donde pudieran mostrar al público mexicano la verdadera imagen de los argentinos y su gastronomía, lejos del tango, el gaucho y el fútbol.
Fue así como se hicieron de un lugar con una ubicación poco común para un restaurante: una antigua fábrica papelera ubicada en Peña Pobre, un lugar alejado del bullicio de la ciudad, en un espacio hundido y con árboles que formarían parte de su decoración.
Un ambiente tranquilo rodeado de naturaleza, es lo que encontrarás en este espacio de gastronomía argentina
A pesar de encontrarse en un lugar alejado, es un restaurante concurrido, sobre todo en fines de semana, cuando el ambiente se vuelve más familiar.
El menú es largo y variado, de entrada puedes pedir unas empanadas de espinaca con queso o empanadas humita de elote y queso, si prefieres ir de lleno a la carne, puedes pedir una lengua a la vinagreta o unas morcillas. Fetuccini al dente y palmitos es una buena forma de abrir camino a los cortes a la parrilla, como el bife de chorizo y el vacío, con porciones generosas para compartir o saciar el hambre voraz.
Cortes a la parrilla como el Vacío, un corte emblemático de Piantao
Para acompañarlos, una copa de vino tinto de su carta y de postre nada más argentino que un alfajor. El precio de los platillos no es tan accesible pero tampoco andan por las nubes, justo lo ideal para quien va con la idea de comer bien y pasar un rato agradable.