Sorpréndete con las reinterpretaciones ofrecidas en este restaurante de la Roma, concebida para todos los gustos.
Plantasia presenta una propuesta que va más allá de las ensaladas o preparaciones veganas donde la carne es sustituida por alguna variedad de hongo —se tenía que decir y se dijo—, gracias a la adaptación de estilos tailandeses, japoneses y chinos a los platillos de su carta, lo que lo perfila como una de las más atractivas propuestas de su estilo.
La carta, igual de atractiva para quienes lleguen con gran apetito como para los que piensan que la comida vegana no sacia el hambre, la componen brochetas, noodles, sushi, sopas y una diversa sección de postres creados por el chef Jonathan Acosta, quien desde una visión no vegana logra crear platillos del gusto de cualquier persona.
Lo imperdible, sin duda, es el Chile Roll: rollo de aguacate, palmito, queso cajú, salsa unagi y una pasta de chiles que debe comerse con cuidado, porque es “de la que sí pica”. Puede acompañarse con el coctel Shrub de Moras, un refrescante mix con vinagre balsámico (cabe aclarar que todos los cocteles aquí preparados son sin alcohol, para mantener la armonía en la atmósfera). Otra sorpresa del menú es su generosa porción de Pad Thai, con fideos de arroz, crema de coco, hongos shitake, vegetales y cacahuates con un sabor muy redondo en el paladar.
La corona se la lleva el brownie de matcha, coronado con frutos rojos, matcha y acompañado de helado de vainilla que hace vibrar el postre (no es exageración); la combinación del chocolate con el helado hacen un perfecto match completado con los destellos de acidez de los frutos.
No dejes de checar los productos de Culinaria, un minisúper instalado dentro de Plantasia, que ofrece desde productos culinarios hasta de belleza; todos, libres de productos animales en sus ingredientes. Un espacio ideal para quienes quieran seguir con la línea de cuidado ambiental.