Resi comida mexicana pensada en el reciclaje en la Roma

Todo en el restaurante Resi es reciclado, hasta el nombre de este restaurante de la colonia Roma, que utiliza las dos primeras sílabas de la palabra (con falta de ortografía); así es como la luz no entra gracias a unos paraguas de colores, las paredes están tapizadas de puertas antiguas y las plantas que crecen dentro de cajones. 

El arte gastronómico fusionado con la ecología en Resi 

Después de entender el concepto y de empezar a disfrutarlo llega lo mejor: la carta, montada en un vinil, presenta las opciones de comida mexicana que van desde moles tradicionales hasta platillos tan grasosamente deliciosos como el aguacate relleno de chicharrón prensado. 

Un menú aventurado al sabor

Así comienza la aventura en este restaurante- la primera recomendación: ve con hambre. Para empezar, pide el guacamole con queso de cabra y sandía, un molcajete lleno de dichos ingredientes que juntos son una verdadera locura; sigue con el caldo de piedra, calientito y reconfortante y, como plato fuerte, ordena la trilogía de chiles, los cuales merecen un párrafo aparte: un plato de tres chiles rellenos muy distintos entre sí: el clásico de nogada, uno vegetariano relleno de hongos y salseado con frijolitos y el más alternativo que se sirve relleno de queso y bañado en salsa de mango. ¿Suena bien? Sabe mejor, te lo aseguro. 

También las enmoladas de pato con mole de frambuesa son garantía, así como el chamorro para antojos más carnívoros; después de tremenda comilona, el postre es una obligación -tómate tu tiempo- y pide el pastel de cinco leches cubierto de cajeta o la sorpresa de chocolate que se derrite frente a tus ojos. 

Servicio que vale la pena

En Resi todo desborda personalidad, pero no intenta apantallar, y eso es lo más agradable de todo, en conjunto con un servicio amable y una carta de bebidas amplia, hacen de esta experiencia una que vale mucho la pena descubrir.