Henry Sailor, marisquería sonorense en el Sur

Si te preguntan por comida de Sonora, con seguridad, a tu mente vendrán cortes de carne, burritos y coyotas, pero no podemos olvidar la parte más fresca de esta región: sus mariscos, que no son tan conocidos como los de otras zonas del país. Claro que eso puede cambiar rápidamente: en la ciudad existe un lugar especializado en difundir esta rica parte de la cocina sonorense y, la verdad, lo hace muy bien. Se llama Restaurante Henry Sailor, y está en la Narvarte.
El menú del Restaurante Henry Sailor trae lo mejor de Sonora al paladar
¿Lo mejor? Empezar por la tostada de atún: un círculo de maíz cubierto por láminas de atún y una enorme cebolla frita por encima. La mezcla del pescado fresco con la cremosidad del aguacate y lo crujiente de la cebolla es espectacular.
Si quieres ser más arriesgado, pide -por favor, hazlo-, el chicharrón de pulpo. Enrique, el creador del concepto me contó el secreto de esta ricura: el pulpo se marina en limón y otras salsitas sorpresa, se pasa por maicena y se fríe hasta que queda tierno por dentro y crujiente por fuera.
Como plato fuerte, los burritos, en especial el de mariscos, que es grande en todos aspectos, no tienen desperdicio. Para antojos más ligeros, opta por el pescado empapelado: un dorado tierno y jugoso, una opción para cuidar la línea sin descuidar el sabor.
La experiencia en el restaurante Henry Sailor no es sólo un pequeño viaje a Sonora, también es un encuentro con la cocina local, de un barrio con mucha tradición en donde se encuentran espacios como éste, perfectos para disfrutar sin pretensiones.
Para aullar de gusto
El final llega y para cerrar pide las coyotas, que son gorditas de nata rellenas de piloncillo o cajeta, llegan calientitas a la mesa y son un cierre reconfortante y tibio para contrarrestar tanta frescura.