Ryoshi, comida oriental festiva en Masaryk

Lejos se encuentra de la atmósfera minimalista que suele prevalecer en los restaurantes japoneses de altos vuelos existentes en la ciudad. No en balde ocupa el inmenso local donde estuvo Harry’s, en la esquina de Masaryk y Schiller (se accede por la segunda vialidad), con el espíritu festivo y exclusividad que caracteriza a buena parte de los lugares para comer de Polanco.
Este restaurante japonés ofrece el ambiente festivo y exclusivo caracteristico de Polanco
Ryoshi te recibe con una barra en donde los cocineros preparan makis, sashimi y nigiris, entre otros
Suman otras alternativas provenientes de su parrilla (robata), como la brocheta de pork belly marinada con miso dulce; o de la cocina, donde preparan un espectacular ceviche nikkei: mezcla de salmón, totoaba, pulpo y callo de hacha, coronado con tiras de camote crujiente. No falta sake para acompañar los alimentos (incluido uno de origen sinaloense, de creciente popularidad en los restaurantes japoneses de Ciudad de México), que también marida adecuadamente con algún vino blanco, como el de la variedad española de uva albariño.
Para el postre destaca una creación de la casa: pay de plátano con base de galleta y helado de vainilla, que el mesero baña con cajeta después de flamearlo en la mesa, como remate de su vistosa presentación.
Diversión a la occidental
Aunque su mobiliario y decorados son orientales —no tan recargados, hasta eso—, lejos se encuentra de un ambiente de restaurante tradicional, esto, gracias a cocteles como el Bonsai (vodka tamarindo, licor de melón, crema de coco y perlas de melón), y al DJ, instalado en la cabina de miércoles a sábado a partir de las 20:00.