Este video te puede interesar Si bien las crepas resultan familiares para los mexicanos —y más a partir de su introducción en las dulcerías de los cines—, aquí se preparan al estilo de Normandía, región natal de Julien, anfitrión del lugar, con harina de trigo sarraceno y diversos ingredientes.

En Superette las crepas se preparan con harina de trigo sarraceno, al estílo de Normandía 

Las saladas —aquí llamadas galettes, nombre de una variedad local, de las que también sirven porciones troceadas como rollos, para picar al centro de la mesa— pueden llevar rodajas de salchicha estilo francés, diversos quesos, mostaza añeja y huevos orgánicos estrellados, entre otros; mientras las dulces se preparan con ralladura de limón, chocolate o calvados para la clásica crêpe suzette, que puede acompañarse con una copita del mismo licor.

La amplia variedad de sidras se ofrece por copeo y degustación 

Las sidras abarcan una veintena de variedades francesas embotelladas (y un par de españolas), que van desde afrutadas a extrasecas y, en algunos casos, se ofrecen por copeo y degustación para conocer sus características.

Otras delicias son sus quesos y charcutería, incluido un fuagrás —así se escribe ya en español, según la santísima academia española de la lengua— elaborado caseramente con pato y manzana, servido con una pequeña porción de chutney, sal de grano y rebanadas de pan para armar suculentos bocadillos.

 

 

Francés matinal

Fuera del lunes, cuando permanece cerrado, aquí abren desde temprano para ofrecer desayunos, donde destacan sus hot cakes de trigo sarraceno y sidra, acompañados de huevo estrellado orgánico, arúgula, wasabi y jocoque, y la galette de jamón de pierna, queso comté y huevo estrellado orgánico.