Este video te puede interesar Porque no en cualquier lugar pueden ordenarse las brochetas de alacrán, auténtico reto para paladares aventureros, digno de registrar en video. Surten los arácnidos del estado de Hidalgo, en una conserva fermentada y debidamente despojados de cualquier rastro venenoso. Su cocción conlleva sendas marinaciones en teriyaki, antes y después de pasarlos por las brasas, para imprimirle una tonalidad dulzona y textura crocante al resultado final… con un sabor que le recordará el del camarón seco a quien se anime a engullirlos.

La carta de este lugar incluye platillos tradicionales de la cocina asiática a la que añaden su sello particular

Otras alternativas menos extremas las conforman sus buns (panecillos cocidos al vapor,  aquí también preparados fritos), que pueden ir rellenos de short rib aderezado con salsa de tamarindo y pepinillos japoneses, una de las creaciones de la casa más populares de la carta, al igual que su curry verde (khiao won), preparado con jaiba suave frita, camarones, pimientos salteados, calabaza y arroz jazmín a manera de guarnición.

No faltan cervezas chinas, japonesas y tailandesas, sumadas a originales postres, como su tofu falso de limón, servidos con pequeños buñuelos de berenjena bañados con miel de limón tatemado, para rematar esta desbordante experiencia gastronómica.

 

Rincón con vista a Alfonso Reyes

Su distribución depara uno de los más atractivos rincones de la Condesa, abierto de jueves a sábado, de 18:00 a 00:00: su bar instalado en una suerte de tapanco con una agradable vista a la calle de Alfonso Reyes, que ofrece su propio ambiente, carta de coctelería y diversas opciones de rollos y nigiris para acompañarla.