Carnívora propuesta con sello sudamericano con sucursales en Santa Fe y Polanco.
Su nombre causa perplejidad y hasta resquemor entre algunos comensales, pero se trata de una acreditada franquicia de carnes brasileña originaria de Dallas, con presencia en diversas ciudades de Estados Unidos, y Puerto Rico y otras islas caribeñas; en México, su primera sucursal está en la convergencia de Masaryk, Newton y Aristóteles. Texas de Brazil da cabida a 220 comensales cómodamente instalados, ya sea en sus salones principales o espaciosas terrazas.
Como se acostumbra en estos conceptos, los meseros recorren el local ofreciendo diversos cortes preparados en las tradicionales “espadas”, servidos en las cantidades solicitadas por la clientela; no falta la barra fría con platillos ofrecidos a manera de buffet —ensaladas, quesos, embutidos, pastas y sushis, hasta completar medio centenar de alternativas— y una mesa de sopas y feijoada, el tradicional guiso brasileño de frijoles y puerco.
Todo esto para consumirse de manera irrestricta (postres, caipiriñas, vinos y demás bebidas se cobran aparte). Al lado de la mesa caliente se encuentra otra barra con dos enormes molcajetes, diversos chiles y condimentos, así como un solícito encargado para preparar salsas al gusto de quien las solicite. También, aunque de manera más discreta, disponen de tortillas para llevar a la mesa de quien expresamente las pida.
Si ya de por sí es un restaurante brasileño originario de Dallas; al cliente lo que pida. Su amplia bodega de vinos sirve también como escenario de los “wine angels”: chicas que, por medio de un sistema de poleas y arneses, realizan piruetas para amenizar el ambiente, lo cual se ha convertido en un sello distintivo del restaurante en las ciudades donde opera.
Foto: FB @TexasDeBrazilMx