Donde antes estuvo Piedra Sal se encuentra ahora un concepto casual de altos vuelos, con ambiente netamente festivo.
Su ubicación al lado de la matriz de Loma Linda es por demás estratégica, entre Polanco y Santa Fe, sobre el mismísimo Paseo de la Reforma, lo que lo hace accesible y con el aire de exclusividad que le imprime encontrarse en pleno Lomas de Chapultepec.
Anteriormente aquí estaba el restaurante Piedra Sal, propuesta que dio paso a algo que busca mantener el alto nivel de la clientela, con una carta de alimentos más casual. Si bien puede comerse en toda forma, con opciones como un correcto steak de atún a la parrilla con guarnición de verduras, es en sus opciones de entradas y platos para compartir donde se refleja mejor el espíritu del lugar, con pizzas, aguachiles, tacos de rib eye, tostadas y demás opciones para compartir, como su plato de jocoque acompañado de rebanadas de pan pita.
Sus rollos son otra gran alternativa, sobre todo tratándose del Uptown roll, preparado con atún fresco, anguila, camarón tempura, hueva de pez volador (llamada tobiko), espárrago, aguacate, salsa de anguila y siracha. A esto suman, para el postre, un singular rollo dulce llamado krispy roll, preparado con base de donas con nutella, plátano, cheesecake y coulis de mango, que igual se come con palillos.
Todo esto lo combinan con un atmósfera de bar, donde no falta la coctelería de la casa, mesas intercaladas con espacios habilitados como pequeñas salas, grandes ventanales, un techo transparente, iluminación tenue por la noche y un DJ de planta, para olvidarse de salir para atender cualquier compromiso.