Villa María, tequila y mezcal en Polanco y Santa Fe

Villa María con una pintoresca decoración, con frases como "Mucho dinero, poco trabajo, tequila barato, ¡Viva México!" escritas en sus paredes, Villa María resulta una excelente opción para saciar nuestro antojo de sabores propios, ya sea en Polanco o Santa Fe, donde opera sus establecimientos.
Antojitos mexicanos en el menú
La carta de botanas es insólitamente extensa al contemplar muchos platillos para compartir al centro, con los que incluso podría llevarse toda una comida o cena. Incluye una taquiza de arrachera, chicharrón de pollo, cochinita pibil e infladas de pollo con mole, y otra de productos marinos: huachinango al pastor y camarón al nopal, más infladas de cazón, tostadas de marlin y empanadas de atún. No faltan los sopes, tlacoyos, gorditas, dobladas, tostadas y hasta esquites con todo el sabor de los puestos callejeros.

La sopa de tortilla y de flor de calabaza, el consomé y el caldillo de frijol resultan infaltables para quienes no perdonan algo caldoso, como tampoco faltan los moles a la hora de ordenar el plato fuerte, con pierna, muslo o pechuga de pollo, a elegir, o bien un sustancioso trozo de guajolote. La cocina regional aparece en diversos platillos, con la cochinita pibil yucateca o la arrachera norteña; sumados a creaciones con el toque de la casa, como los medallones de res bañados en salsa de cilantro, acompañados con arroz del día, ya sea blanco, al azafrán o a la mexicana.
Tradición dulce
En materia de postres, los ingredientes populares están presentes, incluso creaciones como los churros y buñuelos, que comparten espacio en la carta dulce con un panqué de elote servido con un jarrito de barro relleno de rompope, y un pastel tibio de chocolate con mole de la casa, anunciado como especialidad de la casa.
Villa María, no se olvida de la sed del mexicano
Como buen restaurante mexicano, los tequilas y mezcales ocupan un lugar destacado en su carta de bebidas, con alrededor de 80 etiquetas disponibles de los primeros, y otros 60 etiquetas de los segundos, más creaciones cocteleras de la casa, que van desde refrescantes creaciones como el alacrán (refresco de toronja, granadina y trozos de guayaba, en una vaso escarchado con sal y chile), hasta combinaciones más refinadas, como el romance (baileys, malibú y kahlúa).