Waikiki Tiki Room, música y cocteles en la Roma

Evocando antiguos espíritus de las islas polinesias con aromas de coco, máscaras de paja tejidas y muros envueltos en selva tropical: Waikiki Tiki Room te hará viajar en el tiempo hasta aquellas lejanas tierras en el Pacífico... Welcome aboard!. Inspirado en la cultura tiki, este bar —decorado con artesanías mexicanas— es un respiro de aire fresco en el corazón de nuestra linda y querida, pero caótica, ciudad. Esta pequeña joya de Walter Meyenberg, creador del icónico speakeasy Hanky Panky, palpita a través de tres ejes esenciales: música costeña, ambiente buena onda y cocteles exóticos.
Waikiki Tiki Room, un respiro de aire fresco en medio de la ciudad
Y como toda buena escena tiki —apreciadas por ser un elemento de la parranda—, el espacio te da la bienvenida con una señal neón “aloha” y un vivaz mural hawaiano diseñado por el artista urbano Seher Uno; seguida de mixólogos que te invitan a saborear la extensa carta de coctelería.
La escena tiki de los años 50 presente en este bar en la Roma
El Zombie, servido en un vaso tradicional tiki con tres rones, jugo de limón y toronja, jarabe de almendras y bíter de Angostura, topada con una cáscara de limón llena de ron —68 grados de alcohol— que prenden con fuego, es el must drink trago clásico.
Clásicos, Signature, cervezas y una gran variedad de opciones ofrece este bar tiki
Y aparte de los clásicos, tienen los Signature (creaciones exclusivas de personajes alrededor del mundo), los To Share (ponches) y 5 Ways to Get Lost in The Sea (combo de
cervezas y shots).
Sabor a playa con un toque de melancolía, colores de las mil islas y un ámbito funky pero vivamente misterioso: Waikiki Tiki Room te impulsa a soñar con esos días calurosos en la playa junto al mar.
Gastronomía
Ceviche de coliflor con leche de tigre y coco; ceviche peruano frito (te chuparás los dedos), y panceta —y su chicharrón— con puré de piña rostizada, son algunos de los apetitosos platillos que funcionan como un punto de encuentro para unir sabores tropicales de distintas culturas. La carta, diseñada por el chef Tomás Bermúdez, cofundador de La Docena, tiene la promesa de cambiar la propuesta gastronómica cada mes.