Zoku Izakaya, regresa el restaurante de comida japonesa, ahora compartiendo espacio en la planta baja con Mexsi Bocu, mientras que arriba opera Chinaloa.
Zoku, abrió en 2016, arriba del restaurante Mexsi Bocu que opera sobre la calle de Durango, en los linderos de la Roma con Condesa; cerraría al año siguiente para dar paso a Chinaloa y su propuesta de comida china y bacaliforniana, típica de Mexicali, para reabrir a principios de 2018 al fondo de la planta baja del inmueble que, ahora, alberga tres propuestas gastronómicas.
La cocina está a cargo de Silverio Cervantes, quien fuera la mano derecha del primer chef de Zoku, Hiroshi Kawaito, y renovó la carta con platillos que conforman una propuesta menos onerosa que la original, en busca de nueva clientela, apelando al concepto "izakaya", equivalente oriental a una cantina a la que puede acudirse a comer o convivir con los amigos después de la jornada laboral.
No faltan diversas opciones de nigiris, sashimis y sushis, con una variante de forma cuadrada conocida como battera, misma que, según comenta el chef de la casa, fue la forma original del sushi y él prepara con pescado hamachi y jalapeño. Otra atractiva creación, que igual sirve como entrada o para cenar algo ligero, es el taco de jaiba suave recubierto de tempura, y acompañado con una pequeña ensalada de algas.
El platillo japonés de moda en México
También puede ordenarse el otro platillo japonés de moda entre los paladares mexicanos: el ramen, servido en un sustancioso platón con un toque ligeramente picante (tonkotsu ramen spicy). Y para los postres, disponen de un creme brulee de matcha y un mousse de chocolate y whisky, que puede acompañarse con un té verde como remate.
Bebidas orientales y menú de degustación
Las opciones para acompañar los alimentos en el restaurante Zoku Izakaya abarcan cervezas japonesas, el obligado sake y coctelería elaborada con este tradicional licor japonés de arroz. Quienes deseen probar varios platillos en una sola visita, pueden ordenar el omakase: menú de degustación compuesto de siete tiempos, por un costo de $490 por persona, a precio de inicio de 2018. (Texto Arturo Reyes Fragoso, fotos cortesía del lugar.)