Cata con champagne Piper-Heidsieck: burbujas y fine dining

Cuando hablamos de champagne lo primero que viene a nuestra mente es un elixir burbujeante, que seduce a las personas por su elegante sabor
Cata con champagne Piper-Heidsieck. Cuando hablamos de champagne lo primero que viene a nuestra mente es un elixir burbujeante, que seduce a las personas por su elegante sabor. Nos es coincidencia que la actriz Marilyn Monroe inmortalizara a una marca de champagne, en especial, con la siguiente frase:
“Me acuesto con unas gotas de Chanel Nº5 y me levanto con una copa de Piper Heidsieck, porque me calienta el cuerpo” – Marilyn Monroe
Contrario a lo que se cree popularmente, la champagne marida muy bien con la cocina mexicana, además queda bien con casi cualquier tipo de alimento. Las propiedades organolépticas que derivan de cada champagne, son diferentes, pero bien estudiadas crean resultados únicos.
Por esta razón en Dónde Ir, fuimos a descubrir de la mano de la sommelier Georgina Estrada -embajadora nacional del champagne Piper-Heidsieck y de la Vinícola El Cielo-. Y con Gustavo Ortega Joaquín, Fundador y Director General de El Cielo. El seductor sabor de la champagne en una cata de tres tiempos.
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Cata con champagne Piper-Heidsieck
Primer tiempo con Piper-Heidsieck Cuvée Brut

Foto: Piper-Heidsieck
Champagne para la sobremesa. Nuestro primer tiempo inició con un callo de hacha laminado, servido con zest de limón y salsa ponzu. La champagne escogida para maridar fue Piper-Heidsieck Cuvée Brut, en nariz hay pera, aromas cítricos y notas de pan tostado y almendras. La burbuja es delicada, cualidad que indica la calidad del champagne. El maridaje de esta champagne queda muy bien con pescados, sushis y de lado mexicano el mole de Oaxaca.
Segundo tiempo Piper Heidsieck Rosé Sauvage

Foto: Piper Heidsieck
El segundo tiempo fue un agasajo para el paladar. Probamos croquetas de queso parmesano con trufa y salsa alioli, pimiento piquillo relleno de pato confitado y una hamburguesita de carne de res con queso derretido. La champagne escogida fue Piper Heidsieck Rosé Sauvage.
Esta champaña rosada tiene un perfume delicado a cereza, frutos rojos, rosas y mermelada de moras. El color rubí brillante encanta a la vista. El maridaje ideal es con cochinita pibil, pato a la naranja, carne BBQ o un filete de cordero. Fue una de nuestras favoritas, pues en boca es de gusto intenso y jugoso, se paladea las notas de frambuesa y frutos del bosque.
Tercer tiempo Piper-Heidsieck Cuvée Sublime

Foto: Piper Heidsieck
Para terminar, los anfitriones nos deleitaron con callos de hacha asados sobre un sedoso risotto de hongos baby bella con queso parmesano Reggiano de 14 meses de maduración; la champagne elegida fue Piper-Heidsieck Cuvée Sublime, misma que se destaca por su elegancia.
La Piper-Heidsieck Cuvée Sublime, en nariz tiene notas de piña asada, mango, especies dulces, entre otros aromas. Su estilo es delicado, exotico y amable con el paladar. Este champagne desde la antigüedad es sinónimo de fiesta y celebración, por lo que en una fiesta de Año Nuevo o algún evento importante queda perfecto.

Foto: Piper Heidsieck
Se sugiere maridar con cerdo en salsa agridulce, tarta tatin y brioche tostado. Para cerrar la noche, el postre no podía faltar y degustamos crème brûlée de mamey y mousse de maracuyá. En esta parte probamos todas las champañas para ver cual se alineaba al postre, según nuestro gusto. Nuestra favorita fue la champaña rosada, pues destaca los sabores del maracuyá.
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La historia de la champagne Piper-Heidsieck

Foto: Piper Heidsieck
Con una gran historia detrás, la casa es sinónimo de excelencia, audacia y grandeza. Piper-Heidsieck es además uno de los champagnes más premiados en el mundo, y cuenta con la experiencia de su enólogo, Emilien Boutillat, quién ganó el premio al Mejor Enólogo de Vinos Espumosos del Año 2021 otorgado por el concurso más preciso, completo e influyente del mundo, el International Wine Challenge (IWC).
La Casa Piper-Heidsieck tiene 236 años de historia. Actualmente está presente en más de 100 países. Fundada en 1785 en Reims por Florens-Louis Heidsieck, textilero que empezó a crear vinos para su musa. A la muerte de Heidsieck, su sobrino Christian Heidsieck y el director de ventas Henri-Guillaume Piper, comienzan a trabajar en el negocio. A la muerte de Christian, la Casa Heidsieck pasó posteriormente a manos de Henri-Guillaume Piper y en 1838, la viuda Heidsieck se casó con Piper.
En 1839 el nombre de «Piper» se añade de forma oficial a la marca de “Heidsieck” .Piper-Heidsieck es una de las casas más antiguas de Champagne en el mundo. Hoy la firma sigue siendo propiedad de una importante firma francesa, ya que Piper-Heidsieck fue adquirida en 2011 por el grupo EPI, conocido por su cartera de importantes marcas de lujo francesas.