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Zanaya de Four Seasons enciende las noches al grill con parrilla argentina
Zanaya, del Four Seasons, inaugura sus Noches al Grill, una serie de cenas de lujo al aire libre centradas en la maestría del asado.
¿Puede un simple fuego de leña convertirse en el eje de una velada de alta cocina y estilo de vida? La respuesta se encuentra en el patio central del Four Seasons Hotel Mexico City. A partir del jueves 30 de octubre, Zanaya ha transformado este espacio en un escenario de sabor con el lanzamiento de sus Noches al Grill. Esta nueva serie de cenas semanales eleva la experiencia culinaria al aire libre, combinando la precisión del servicio hotelero con la calidez del fuego. El evento inaugural fue memorable: la chef invitada, Patricia Ramos, proveniente de Four Seasons Buenos Aires, viajó a la capital para compartir su dominio de la parrilla argentina y encender una temporada que promete ser una cita ineludible.
El fuego como gran maestro de ceremonias
Cada jueves, el patio central del restaurante se convierte en un vibrante taller culinario. Una parrilla en vivo se instala como el punto focal, donde cortes premium son preparados con un profundo respeto por la materia prima y una técnica impecable a la vista de los comensales.
Quienes asistan a estas exclusivas veladas serán deleitados con una selecta curaduría de carnes. Los cortes se sirven acompañados de:
- Guarniciones de temporada frescas.
- Aderezos artesanales elaborados en casa.
- Maridajes cuidadosamente diseñados para complementar cada nota de sabor.
Para finalizar, los postres continúan la narrativa de la cocina de leña, incorporando sutiles acentos ahumados.
Una cita semanal con el placer artesanal
Las Noches al Grill inician a las 6:00 p.m., ofreciendo una experiencia sensorial completa. La cena se desarrolla en un ambiente cautivador, envuelto en música, un servicio impecable, una iluminación tenue y la energía vibrante de las brasas. La calidez del equipo y la elegancia del espacio convierten estas cenas en una escapada semanal dedicada al disfrute y a la conversación pausada.
Aquí, el ritmo del tiempo se cocina lentamente, invitando al comensal a concentrarse plenamente en el momento presente. Una mesa espléndidamente servida, una copa perfectamente armonizada y un ambiente que seduce a la permanencia son los ingredientes que convierten a Zanaya en un destino imperdible.
