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Cascadas Petrificadas que existen en el mundo y tienes que visitar

Por: Claudia Alba 09 Abr 2021
Cascadas Petrificadas castillo algodón

Las Cascadas Petrificadas son tan hermosas como poco comunes. En el mundo sólo existen dos, unas se encuentran en México y otras en Turquía.

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Las Cascadas Petrificadas son formaciones únicas que, debido a las grandes cantidades de carbonato de calcio que existen en estos sitios, tienen un color muy particular en sus aguas.

Otra razón que hace a las Cascadas Petrificadas tan peculiares es que sólo existen dos en el mundo. Unas son las que se encuentran en Hierve el Agua, Oaxaca, pero desafortunadamente ya están cerradas al público; y las otras se encuentran en Turquía.

Cascadas Petrificadas en Turquía

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Las cascadas de Turquía se encuentran en Pamukale, sobre el valle del río Menderes, en la provincia de Denizli, al sudoeste de Turquía.

Su formación se remonta unos dos mil 589 millones de años atrás, sobre un acantilado de 200 metros de altura. Y son el resultado varios movimientos tectónicos que sacudieron la cuenca del río Menderes, lo que ocasionó la aparición de numerosas fuentes termales.

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Las pozas que se encuentran en esta zona están comunicadas entre sí y el agua, al ir derramándose de unas a otras, forma pequeñas estalactitas en los bordes.

Es importante que sepas que no se puede nadar en las formaciones acuáticas, pero sí hay acceso y el único requisito es que entres con los pies descalzos y los pantalones arremangados.

Por su parte, Hierve el Agua, las Cascadas Petrificadas que están en Oaxaca son pozas naturales con aguas color turquesa, que ofrece una vista inigualable del valle.

Hierve el Agua cierra sus puertas de forma definitiva

Se trata de una maravilla natural ubicada en las alturas y rodeada por vegetación abundante de la Sierra Mixe de Oaxaca, aunque ahora están cerradas definitivamente al público.

Esta decisión se tomó luego de que se presentaran conflictos de intereses por parte del Gobierno de Oaxaca, empresas turísticas y pobladores de San Isidro Roaguia, generando una crisis de violencia que los obligó a prohibir el turismo a nacionales y extranjeros en este parador turístico.