El diseño histórico, el estilo de vida deportivo y el paisaje boscoso de Valle de Bravo son la carta de presentación de este hotel boutique.
Con información de Josué Corro @josue_corro
A 156 km de Ciudad de México se encuentra Valle de Bravo, Pueblo Mágico que despertará tu espíritu aventurero con su presa artificial —más conocida como el Lago Avándaro—, montañas arboladas y paisaje boscoso. A la entrada del pueblo, en una de las callejuelas más emblemáticas de la localidad se localiza el primer hotel de lifestyle para explotar tus cinco sentidos: Cinco Rodavento, que además de alojamiento es un punto de encuentro social, con espacios cuidadosamente diseñados para inspirar aventura, diversión y relajación.
Foto: Cortesía Cinco Rodavento
La fachada conserva el diseño urbano tradicional del Pueblo Mágico: pocas ventanas, muros en color blanco y techos de teja roja. En el interior cuenta con un jardín central con espacios sociales y la mayoría de habitaciones. Con variedad de tonos verdes e inspirados en elementos botánicos, las 29 estancias minimalistas con detalles en madera y mármol fueron diseñadas especialmente para el hotel, con el objetivo de crear un ambiente original, que convive en armonía con el pueblo y, claro, sin perder un toque de aventura.
Foto: Cortesía Cinco Rodavento
Su ubicación, entre calles pavimentadas con piedra y casas de adobe, permite una atractiva y accesible cercanía con el bosque, e invita a caminar por el corazón de Valle de Bravo, uno de los tantos atractivos de la población, que se encuentra a unos diez minutos a pie. Para actividades recreativas, lo ideal es tomar un transporte gratuito a las propieda- des hermanas (15 minutos), y vivir de cerca la naturaleza de la región.
Foto: Cortesía Cinco Rodavento
La cocina evoca una tradicional cantina mexicana, pero con una fresca propuesta: quesadillas del comal, fideo seco de la abuela y tuétano. La carta fue elaborada por Diego Isunza, famoso por Padella en la San Miguel Chapultepec, quien utiliza productos lo- cales para crear nuevos sabores y texturas. Vale la pena aclarar que la atención del equipo de cocina y piso es espectacular.
En el último piso del hotel se encuentra Rüf, un rooftop bar con alberca y una vista de la catedral, el pueblo y el lago. Este es- pacio tiene una original carta de cocteles, creada por el mixólogo Omar Dorantes, y noches ambientadas con música de DJ. Te damos un tip: en Rüf, desayuna bowls, chilaquiles u omelettes que te llevan directo al camastro. La sensación es inigualable.
Foto: Cortesía Cinco Rodavento
Al hospedarte en Cinco Rodavento tendrás acceso a todas las actividades y servicios de Hotel Rodavento, con transporte de cortesía.
Pueblo: Con el apoyo del guía y un mapa descubrirás el centro de la población, la Parroquia de San Francisco de Asís, y las mejores tiendas, restaurantes y bares, entre ellos el restaurante DiPao y el bar La Pila Seca.
Lago: Esquí, veleo, kayak, SUP (stand up paddle) y regatas se pueden reservar con costo extra.
Bosque: En Hotel Rodavento podrás realizar diversas actividades de aventura: tirolesa, escalada, arquería, rápel, cabalgata, parapente, pesca y rutas de bici.
Wellness: Masajes, faciales, terapias especiales, y un spa con terraza de relajación.
Foto: Cortesía Cinco Rodavento