Dallas – Fort Worth: Vaqueros, arte, BBQ y lo mejor de Texas

Si alguien nos dice que pensemos en Texas, seguramente lo primero que nos vendrá a la cabeza son vaqueros, carne, futbol americano e historia. Y existe un lugar o, mejor dicho, dos ciudades que brindan estas tradiciones estadounidenses: Dallas y Fort Worth.

Dallas, una de la ciudades con mayor crecimiento turístico de todo el continente, ha sido, personalmente, una de las grandes sorpresas que he experimentado en mi vida: una amalgama de arte urbano, cultura gourmet y, claro, ambiente deportivo.

Para iniciar con un tour durante un fin de semana, la primera parada debe ser el Museo de Arte de Dallas, el más grande del estado, con piezas clásicas grecorromanas, arte africano y una colección de arte moderno (Magritte, Hopper, Kusama). Al salir del museo te encuentras con Klyde Warren Park, un parque rodeado por más de 10 foodtrucks –comida coreana, italiana, mexicana y postres– y áreas verdes para comer y observar el skyline de la ciudad.

A unos cuantos minutos, en el centro de Dallas se encuentran otros dos íconos: el Sixth Floor Museum, museo interactivo dedicado al asesinato del presidente John F. Kennedy, repleto de fotos, videos y un interesante estudio sobre los años 60 (ubicado en el almacén desde donde Lee Harvey Oswald perpetró el crimen), así como la GeO-Deck, torre-mirador que permite conocer a la ciudad desde más de 170 metros de altura.

VIEJO OESTE TEXANO

A 45minutos de Dallas, se encuentra Fort Worth, pequeña ciudad que conserva un misticismo del Viejo Oeste, con sus calles empedradas, grandes restaurantes de BBQ y sobre todo, el distrito Stockyards, zona histórica fundada hace mas de 150 años, cuando Fort Worth se convirtió en el epicentro de la crianza de ganado a nivel mundial.

En Stockyards se encuentra el Cowtown Coliseum, uno de los rodeos más famosos del mundo con espectáculos los fines de semana; también Billy Bob’s Texas, un gigantesco complejo de entretenimiento que es al mismo tiempo restaurante, game bar, foro de conciertos y pista de baile. Además, dos veces por día, una decena de cabezas de ganado recorren sus calles. No hay nada más texano que ver una exhibición de vaqueros, seguida por una cena de un trozo de barbeque, puré de papa, cerveza y un concierto de country. Nada.

El toque de modernidad de esta ciudad se refleja en los Fort Worth Water Gardens, una estructura arquitectónica compuesta por cuerpos de agua y fuentes, así como el Kimbell Museum, un museo que contiene obras de Miguel Ángel, Monet y Picasso, así como una escultura de cuatro metros de altura diseñada por Joan Miró, en su entrada.

UN ESTADIO QUE PARECE PALACIO

Los Vaqueros de Dallas no sólo son el símbolo absoluto del deporte en Dallas, en Texas y todo el sur de Estados Unidos, también es la franquicia más cara de la historia y una de las razones por la cual miles de turistas visitan a estas ciudades.

La temporada de la NFL se desarrolla durante el segundo semestre del año y los boletos se agotan rápidamente; si tienen el privilegio de visitar el AT&T Stadium, es una experiencia que cambiará sus vidas: este estadio es una especie de palacio para 80 mil personas, con detalles en mármol, decenas de restaurantes y una enorme pantalla justo a la mitad del campo.

Lo mejor de la casa de los Vaqueros radica en que desde cualquier asiento (hay una sección reservada para aficionados que quieran ver el partido de pie) podrás disfrutar del espectáculo con una vista privilegiada. Les recomendamos apartar un tour guiado, en el cual podrán conocer las obras de arte que se encuentran en diferentes secciones del estadio, visitar los vestidores (sí, también de las Vaqueritas) el palco del dueño y hasta pisar el campo de juego.

ARTE TEXANO

• Museo de Arte de Dallas: El más grande del estado. Su acervo incluye piezas de arte griego, romano, musulmán, japonés, novohispano y arte moderno. Destacan: Picasso, Monet, Magritte, Hopper, Kusama.
• Kimbell Museum: Ubicado en el distrito del arte de Fort Worth, en su entrada se encuentra una escultura de Joan Miró. Lo más interesante es una obra de un joven Miguel Ángel.

DEEP ELLUM

Nuestra recomendación absoluta es visitar Deep Ellum, famoso barrio desde hace décadas por ser cuna del jazz en Dallas, que ahora se ha convertido en el barrio trendy de la ciudad –una mezcla entre Williamsburg y Camden–. Caminar por sus calles es descubrir tiendas vintage, restaurantes, bares de cerveza artesanal y, sobre todo, más de 50 obras de street art en sus muros.