Este verano viaja y conoce la playa bioluminiscente de Holbox, disfruta sus cálidas aguas y hasta nada con tiburones ballena. ¡Sólo es por cinco meses!
¿Necesitas vacaciones y no sabes a dónde escapar? Te presentamos Holbox —se pronuncia “jol-bosh”—, una isla caribeña en Quintana Roo que combina aventura, descanso y un espectáculo natural único: la bioluminiscencia en sus playas durante el verano. Un paraíso que conquista sentidos y corazones. ¡Anímate a descubrirlo!
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Aunque las fotos en redes pueden exagerar un poco el brillo, la bioluminiscencia en Holbox es un fenómeno natural realmente mágico que vale la pena vivir. No se trata de luces de neón, sino de miles de destellos provocados por microorganismos marinos que liberan una sustancia llamada luciferina, la cual reacciona al contacto con el movimiento del agua o la arena.
El resultado: una experiencia visual única, como si pequeñas estrellas bailaran sobre las olas. Es un espectáculo natural que te hará sentir en un mundo aparte. Sin duda, un imperdible del turismo en México.
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Si tienes suerte, en el vaivén de las olas en aguas un poco más profundas, podrás disfrutar del tiburón ballena, que generalmente comienza a finales de mayo. Este precioso animal es un enorme ser que destaca no sólo por su tamaño —20 metros de largo—, sino porque es social con el que los humanos pueden convivir sin ningún peligro.
Este visitante llega a las costas mexicanas porque el clima del lugar desarrolla el plancton en mejores condiciones para su consumo.
Si viajas a isla de Holbox para disfrutar de la temporada de la playa bioluminiscente y quieres nadar con el tiburón ballena podrás encontrar tours desde $1,500 pesos que incluyen transportación, guía profesional —generalmente un biólogo o naturalista—, visita al arrecife, equipo de snorkel, comida ligera y bebidas sin alcohol.
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Toma en cuenta que en la zona NO hay grandes y complejos hoteles, por lo que te recomendamos preparar tu viaje e itinerario con anticipación.
Cabe destacar que, a diferencia de otros espacios donde se dan este colorido fenómeno en la playa, Holbox es parte de la reserva de la biósfera y Área de Protección de Flora y Fauna.
Aquí no se andan con medias tintas con respecto a la protección de las especies, pues tanto autoridades como habitantes están muy comprometidos con esto, por lo que no encontrarás autos y las calles no están pavimentadas, de esta forma el impacto humano en la zona se reduce y permite que por más tiempo sea una belleza natural que podamos visitar… y volver.
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Holbox no es solo una isla bonita, es un refugio natural que te invita a reconectar con lo esencial. Ya sea que te maravilles con la bioluminiscencia, nades junto al tiburón ballena o simplemente disfrutes de la calma de sus playas, esta experiencia te dejará recuerdos inolvidables.
Planea tu viaje con anticipación, respeta el entorno y déjate sorprender por la magia que solo un lugar como Holbox puede ofrecer.
¿Dónde? Quintana Roo
