Ronaldinho nos dio un tour por París durante la final de la Champions League

Conocimos a Ronaldinho mientras dimos un tour por París. Nos contó sobre sus lugares favoritos de Francia, horas antes de la final de la Champions League con Expedia.
El fin de semana de la final de la UEFA Champions League es mágico. La ciudad se transforma en un carnaval de idiomas y futbol. Porque el partido solo es una excusa para enamorarnos de comida, aromas y cultura de una ciudad. Y eso Expedia lo entendió perfectamente y convirtió a París en una fiesta mundial
Y no podíamos tener mejor anfitrión que un exjugador que vivió y ama a la capital francesa como Ronaldinho.
Este video te puede interesar
Un tour por París con Ronaldinho
A unos cuantos metros de Palais Garnier nos esperaba el BigBus típico de París, un camión de dos pisos color crema y guinda, con espacio al aire libre, pero no era un turibús común y corriente esperando por visitantes: estaba rodeado de otros automóviles de lujo negros.
Nos pidieron que subiéramos rápidamente y abordamos hacia el piso puso. La pared lateral del Palais nos brindaba una sombra momentánea del inminente verano francés.
Sin embargo, la ciudad brilló aún más cuando bajó de uno de los carros, con una vestimenta completamente negra, Ronaldo de Assis Moreira y comenzaron los primeros gritos de civiles por la calle que lograron reconocerlo.
Y ese sería solo el primer capítulo de una secuela de vitoreos que se escucharía por toda la mañana.
Un show llamado Ronaldinho
Ronaldinho con su sonrisa eterna saludó mientras subía al autobús y nuestra emoción se multiplacaba con cada escalón que daba.
Por fin, llegó al segundo piso y estallamos en un aplauso estruendoso mientras Ronaldinho solo agradecía.
Nos pidieron colocar audífonos pues la guía/traductora iba a realizarles algunas preguntas mientras realizábamos el tour.
Ronaldinho tomó su lugar.
Todos estábamos ansiosos porque el show estaba por comenzar.
París, una ciudad con historia en cada calle
Detrás de mí venía una pareja joven, ingleses, de unos veintitantos años. Él traía una playera del Barcelona y no podía dejar de mirar boquiabierto a Ronaldinho, mientras ella tomaba fotos y le insistía en que lo fuera a saludar.

La Torre Eiffel y Ronaldinho
