Dónde Ir
Tres experiencias que debes vivir en Québec, Canadá
Camina por la ciudad detenida en el tiempo, siente la tranquilidad de Le Monastère des Augustines y termina en una fiesta del siglo XVII a ritmo de rock en Québec, Canadá.
Por: Arturo Lira Instagram:@arturolbelman
¡Canadá no sólo es nieve y ropa térmica! Camina por Québec, la ciudad más antigua de Norteamérica, descubre el punto donde la armonía se materializa y forma parte de la fiesta de la primera colonia francesa en América.
Tres experiencias que querrás vivir en la Ciudad de Québec, Canadá
Caminata por la ciudad amurallada
La Ciudad de Québec está ubicada a las orillas del río St. Lawrence, y da la sensación de estar en un pueblo de Europa, ya que se trabaja para conservar las primeras estructuras levantadas por los europeos en América. Gracias a ello, la ciudad es considerada por la UNESCO Joya del Patrimonio de la Humanidad.
Rodeada por la naturaleza, Québec es una mezcla perfecta entre lo cosmopolita y lo natural, una prueba son las Cascadas Montmorency —30 metros más altas que las del Niágara— a menos de 15 minutos de la ciudad, y el distrito Saint-Roch, el lugar más popular por sus restaurantes, bares y vida nocturna.
La herencia francesa es algo que se protege, una muestra es la ley que traduce todos los anglicismos al francés, un ejemplo de esta protección es que jamás verás una señalización de tránsito en inglés, sólo en francés -olvídate del “STOP”, sólo verás “ARRÊT”-.
Para apreciar una de las joyas de la zona, tendrás que cruzar el Viejo Québec una mezcla contrastante de arquitectura francesa e inglesa del siglo XVII —los ventanales sobresalidos son característicos del estilo inglés—. En tu recorrido apreciarás puertas rosas, casas amarillas, techos verdes, todo lleno de color como una muestra de la personalidad alegre de la ciudad que lleva por lema “alegría de vivir”.
Una vez que tu caminata haya terminado habrás llegado a la cima, donde se encuentra la corona de la ciudad, el emblemático castillo Le Château Frontenac, un lujoso resort con 125 años de estar levantado a la orilla del río St. Lawrence.
Canadá: un destino a 4 horas de distancia
Le Monastère des Augustines, relax, take it easy
Cuando te hablan de una experiencia espiritual, ¿qué se te viene a la mente? Este lugar sale de todo lo convencional, su vibración te hará entrar en un estado de relax automático, sin hacer nada —y literal, nada—, lo sentirás sólo con caminar por sus pasillos.
Definir en una sola palabra al Monastère es complicado, lo que sí se puede saber es su objetivo: crear un equilibrio armónico en el visitante. Esta misión viene de su origen, con la llegada a América de la primera orden de Monjas Agustinas, mujeres religiosas, científicas, de negocio y visión, quienes no sólo curaban físicamente, también ayudaban a sanar el alma; este principio ha sido replicado en cada una las actividades que se realizan en Le Monastère des Augustines.
Estamos hablando de un lugar que es centro holístico, spa, museo del siglo XVII, archivo histórico, restaurante y hotel.
El restaurante ofrece comida orgánica y local, por lo que el menú cambia constantemente, si bien el fuerte aquí es la cocina vegana, tienen opciones con aves y pescado, cada uno de los platillos está equilibrado y armonizado para que lo acompañes, por ejemplo, con una cerveza local.
Como hotel, vale la pena que vivas la experiencia del detox de tu rutina, podrás dejar tu celular en el lobby durante tu estancia en el monasterio y así liberarte un rato de tu rutina social, si no crees aguantar, no te preocupes lo puedes recoger cuando desees.
Ver esta publicación en Instagram
- Contacto: https://monastere.ca/
Montreal lugares de interés para visitar en Canadá
Les Fêtes de la Nouvelle-France y mucho ambiente rockero
Como salido de una película de Sofia Coppola, “Las Fiestas de la Nueva Francia” simbolizan traer el siglo XVII al 2018. Las calles de Québec se llenan de burgueses y nobles tomándose selfies y estacionando sus coches.
En le Quartier Petit Champlain y Place-Royale se llevan actos que muestran la historia de la primera colonia en Norteamérica, historias llenas de humor y drama que giran en torno a cómo sobrellevaron el invierno —cuando no existía la calefacción y la temperatura descendía a -40°C—. Durante el festejo podrás probar productos locales y refrescarte con cerveza local, vino o sidra, en lo que inicia el concierto de rock que marcará el fin del día y te pondrá brincar junto a los québécois.
Estas fiestas duran del 1 al 5 de agosto y muestran la importancia de la cooperación que hubo entre los europeos y los nativos de la zona, una historia de colonización muy diferente a la que los mexicanos tenemos.
AQUÍ tú negocio