Zona arqueológica más grande del mundo bajo el agua de Tulum
La zona arqueológica más grande del mundo bajo el agua está en Tulum, se trata de una cueva inundada, donde yacen restos humanos y animales.
La zona arqueológica más grande del mundo bajo el agua está en las profundidades de unas cuevas en Tulum
Aguanta la respiración, que viajarás 10.000 años atrás hasta las profundidades de Tulum para conocer la zona arqueológica más grande del mundo bajo el agua. Este lugar era conocido por nuestros ancestros como el inframundo, el sitio donde habitaban las deidades, y hoy, después de años, el hombre ha llegado a ellas.
Escrito por: Karen Zanella. T. @zanella_karen / I. zanella_karen
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La zona arqueológica más grande del mundo bajo el agua mide 347 kilómetros
Ha pasado un largo tiempo, pero por fin, el 10 de enero de 2018, el Grupo de Exploración Subacuática del Gran Acuífero Maya, y el jefe buzo Robert Schmittner, descubrieron un pasadizo que logra conectar las dos cuevas inundadas más grandes del mundo: Sac Actún y Dos Ojos en Tulum. Formando ahora una sola cueva, la más grande del planeta con 347 kilómetros.
La zona arqueológica más grande del mundo bajo el agua toma el nombre de la cueva que tenía mayor tamaño: Sac Actún. Ahí, a cientos de metros bajo el agua se encontraron restos de evidencia de los primeros pobladores de América, de animales y elementos de la cultura maya.
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Los buzos lograron regresar de 12 a 10 mil años atrás, cuando en su exploración subacuática hallaron restos de vasijas de cerámica maya, objetos de la época de la Colonia, y restos de animales como perezosos gigantes, elefantes, caballos antiguos, osos, y tigres.
No es posible entrar a conocer todos los vestigios, porque algunos tramos de este laberinto tienen hasta 120 metros de profundidad. Pero sí puedes nadar en al menos un pequeño tramo de esta zona arqueológica, la más grande del mundo bajo el agua, buceando con expertos o practicando snorkel desde una zona segura, en lo que antes era el cenote Dos Ojos.
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Las investigaciones no han terminado ahí, pues se supone que aún es posible conectar esta cueva con otros tres sistemas de cuevas subacuáticas muy cercanas. Tal vez tengamos que esperar un poco a que eso pase, pero por ahora, podemos presumir de tener esta caverna en nuestro país, después de 14 años que pasó el buzo jefe Robert Schmittner recorriendo el agua en busca de esta conexión.