Recorrido gourmet por el Mercado de San Juan de la CDMX

Amo la comida, adoro cocinar y sobre todo, degustarla. En especial si se trata de platillos exóticos que me permitan descubrir sabores únicos que no probaría a diario. Por eso, en esta ocasión deseo me acompañes a un recorrido gourmet, por el  Mercado de San Juan Ernesto Pugibet.

Este lugar que, anteriormente fuera la bodega de la tabacalera del empresario Ernesto Pugibet, conocida como El Buen Tono, actualmente alberga casi 400 locales que ofrecen infinidad de productos misteriosos para los curiosos. Nos contó el señor Juan Altamirano, dueño de la carnicería Teresita, especializada en la venta de ternera, quien me ofreció un recorrido por el establecimiento.

Dónde: Av. Arcos de Belén, Centro

Carnes exóticas en el Mercado de San Juan

Ya había escuchado que vendían carnes exóticas, así que me dirigí a los locales del fondo. La primera imagen fue sorprendente y para muchos hasta asquerosa porque justo llegué, cuando estaban desollando un cabrito para ofrecer la carne fresca al primer comprador del día.

Pregunté y en algunos locales como El Pastorcito, el señor Benjamín Díaz, ofrece, desde: cabrito, conejo, escamoles, médula, codorniz, lechón, entre otros.  Aquí puedes encontrar el conejo desde $70 el kilo, hasta la hormiga chicatana en $2000, y por si no sabes prepararlos, ellos te dicen cómo hacerlo, pues con 40 años de experiencia, Benjamín es todo un experto.

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Otro de los espacios que, además ofrecen venado, jabalí, cordero, escorpiones o acociles son, Los Coyotes. Otra opción es El Cabrito, donde el señor Pedro Cruz Sánchez, que lleva 15 años en el ramo, vende carnero y hasta caracoles frescos a $80 el kilo.

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Uno de los locales más famosos es El Gran Cazador, quienes se especializan en la cuestión exótica donde ofrecen carne de león, búfalo, venado, tortugas blancas de concha suave, pericos, escamoles, escorpiones, entre otros. Además, para dar opción al comprador, de degustar los productos ya preparados cuentan con un pequeño local de comida, dentro del mismo Mercado de San Juan.

Si lo tuyo son los mariscos, aprovecha porque encontrarás salmón, langostinos daneses, cangrejos de Alaska, hueva de lisa, caviar, calamar, langosta de California, además de los típicos pescados. En las orillas, te puedes sentar a probar los platillos y conocer el sabor antes de hacer un gran gasto.

Degustación

Como ya lo comentaba, algunos locales de carne, cuentan con su propio negocio de comida donde la carne exótica ya está preparada. Tal es el caso de El Gran Cazador, quienes ofrecen hamburguesas de todo tipo de carnes, camarones al ajillo, pato, conejo y hasta cocodrilo.

No me juzguen, mi curiosidad era grande, así que me atreví y probé una hamburguesa de león que, para mi sorpresa no me defraudó. El sabor, efectivamente no es nada parecido al del bistec que estamos acostumbrados, es un poco más dura pero nada que no puedas masticar… De las recomendaciones extra está la hamburguesa de tigre, pues uno de los demás comensales mencionó que es más suave  y con mayor sabor.

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Verduras, frutas y especias únicas

Si ya tienes la carne y te falta uno que otro ingrediente, sigue recorriendo los pasillos y detente, por ejemplo, en el local 246 donde manejan todo tipo de verduras orientales. Desde acelgas chinas, pepino amargo, nabos coreanos, japoneses, poros, malanga, calabaza tonkua y más.

Para el postre, las fruterías ofrecen la típica sandía, pera, manzana, higos y demás pero, de  en especial, en la frutería Sansón, el señor Alfredo Gregorio, ofrece persimón redondo un fruta dulce con alto contenido de vitaminas, otro es el durazno paraguayo, yaca, guayaba rosada o brasileña, rambután, pitahaya, granada china, ciruela chabacano, o cerezas que es de las frutas más caras pues llega a costar hasta $800 el kilo.

Terminando las frutas y legumbres, recordé que me hacían falta muchas especias, así que paseando por las instalaciones del Mercado de San Juan, encontré varios locales que vendían desde cayena, canela, vainilla pura, azafrán español para la paella, anís estrella, pimienta china, tofu y hasta matcha en polvo.

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Y es que ir al Mercado de San Juan y no comer baguettes con una copa de vino, es como no haber ido. Así que con el esfuerzo que implica ceder a los placeres de la vida, me detuve en La Baguette de Manolo y le entré a una baguette que estuvo acompañada de una rica copa de clericot.

Sé que el lugar básico son las famosas Tapas de San Juan, pero tenía que darle oportunidad a otro lugar que, la verdad, no me defraudó. Además, antes de retirarme, adquirí un poco de jamón serrano y queso azul que desde cuando quería conseguir. Aproveché para llevar mermelada de pétalos de rosa y xoconostle, para untar en un poco de pan para la cena.

Nota al lector

Sé que muchos no están a favor del consumo de este tipo de productos exóticos. Sin embargo, el Mercado de San Juan, es un lugar de tradición que ofrece artículos que  son parte de nuestra historia. Si no vas a ir, por lo menos esperamos que este artículo sea una oportunidad para conocer su historia y oferta gastronómica.
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