Crítica de Blade Runner 2049: de las mejores secuelas

Blade Runner: ¿mejor que la original?

El reto era enorme. Con Blade Runner 2049 el canadiense Denis Villeneuve estaba obligado a hacer una cinta que al menos cumpliera como homenaje a Blade Runner (Scott, 1982), película seminal del género de ciencia ficción que redefinió el término “cine de culto”. Villeneuve se mete en terrenos sagrados y la gran pregunta que todos se hacen es ¿acaso lo logra?

Nuestra respuesta, directa y al grano, es: sí, y aquí están nuestras razones.

1.- No es mejor que la original, y no busca serlo.

Inteligentemente, Villeneuve decide tomar distancia del filme original. Blade Runner 2049 se siente parte del universo creado por Ridley Scott, aunque se desmarca lo suficiente como para considerarla una pieza autónoma.

La original sigue siendo imbatible, entre otras cosas, por los múltiples accidentes afortunados que obligaron a Scott a improvisar, experimentar y correr riesgos. Villeneuve al contrario, se nota mucho más calculador, enemigo de la improvisación aunque respetuoso del material original.

2.- La fotografía de Roger Deakins.

El as bajo la manga es Roger Deakins. Su ojo clínico tras de cámara hace que esta cinta sea visualmente hermosa. Cada fotograma (todo fue filmado en sets reales) es una explosión de color y geometría. La ciudad de Los Ángeles en 2049 sigue siendo un lugar desolador, pero ahora lleno de colores vivos cuyo artificio ahoga a las pequeñas siluetas humanas. Deakins merece ganar al fin un Oscar.

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3.- La Atmósfera

Blade Runner 2049 mantiene un ritmo pausado y contemplativo, raro en un blockbuster. Villeneuve sabe replicar (¡ja!) esa atmósfera opresiva, deprimente y melancólica que se volvió un sello distintivo de la cinta del 82. El gran ausente es Vangelis, Zimmer lo hace bien pero jamás podrá igualarlos.

4.- Las actuaciones

Todas suman. Desde la autoridad de Robin Wright, la actitud melancólica de Ryan Gosling, la voz hipnótica de Jared Leto (¿pueden creer que Leto abandona la sobreactuación?, ¡milagro!), la furia implacable de Sylvia Hoeks, la dureza de Harrison Ford y la revelación de Ana de Armas cuya actuación y personaje son la gran sorpresa de esta cinta.

5.- El Legado
Los fans recalcitrantes podrán dormir tranquilos, Blade Runner 2089 es un magnífico homenaje a Blade Runner, provocando nuevas interrogantes que nos tendrán debatiendo por otros 30 años.

(Por Alejandro Aleman, @elsalonrojo Crítico de El Universal, Eje Central, Filmsteria!, Imagen)

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