“El Portal”: la miniserie de Netflix que expone la explotación sexual en México

El género true crime se combina con el periodismo de largo aliento, para revelar la verdad sobre el extinto sitio de internet: Zona Divas

Por: Leo Peralta @leoperaltamx

En México, el trabajo sexual existe entre estigmatización social y olvido político. Para abordarlo, es estrictamente necesario distinguirlo de la trata de personas en su modalidad de explotación sexual, y ese es el propósito que persigue la nueva miniserie documental de Netflix, El Portal: la historia oculta de Zona Divas. 

Producida por Laura Woldenberg bajo el sello de Mezcla (la casa productora detrás de “La Dama del Silencio” y “La Oscuridad de la Luz del Mundo”) recopila un trabajo de investigación periodística entre México, Argentina, Estados Unidos y Venezuela, para contar las historias de cinco mujeres víctimas de feminicidio. Todas ellas, vinculadas a Zona Divas, un sitio de internet para la contratación de escorts. 

Jóvenes. Extranjeras. Retratadas entre evidencias y material recopilado de sus redes sociales. Fueron hermosas, felices, trabajadoras. Encerradas en una carpeta de investigación, fueron víctimas del feminicida, de la prensa, del Estado. Hoy son recordadas entre silencios y sollozos que se estrellan contra la impunidad. A cinco años de los acontecimientos, sus familias aún se ahogan en un grito desesperado por justicia. 

Nadie nos va a extrañar: Un mensaje de amistad y empatía

El nuevo documental de Netflix revela los nexos del portal Zona Divas con el cártel más peligroso de la CDMX  

El Portal expone una red de trata fundada en 2001. Legalmente, Zona Divas se estableció como una agencia de modelos; en realidad, funcionaba como un catálogo de escorts operado por los brazos del crimen organizado. Una enorme red tejida para atraer a mujeres extranjeras, provenientes principalmente del centro y sur de América, que luego serían sometidas y forzadas a trabajar en condiciones deplorables y violentas. 

Kenni Finnol en el documental “El Portal”. Foto: Netflix.

En 2015, Kenni llegó de Venezuela a la Ciudad de México para ejercer como trabajadora sexual, ofertando sus servicios en zonadivas.com. Al poco tiempo inició una relación sentimental con “El Pozoles”, miembro del grupo delictivo Unión Tepito. Pasó de ser una mujer confiada y alegre, a vivir semanas de encierro para ocultar los golpes que este hombre le propinaba, hasta que decidió poner fin a su relación. 

Tras recibir múltiples amenazas de muerte, Kenni Finol fue asesinada por “El Pozoles” en febrero del 2018. Pero antes de Kenni, ya se investigaban los feminicidios de Wendy, Génesis, Andreína y Karen, vinculadas también al portal Zona Divas. Las cinco fueron privadas de la vida en su intento de abandonar el portal para trabajar de forma independiente.  

Las Tres Muertes de Marisela Escobedo, un documental doloroso pero necesario

Fernanda Valadez, Laura Woldenberg y Astrid Rondero. Foto: Cortesía.

Entender la explotación sexual como un problema sistémico 

Para Woldenberg y las documentalistas, Astrid Rondero y Fernanda Valadez, era imprescindible que se expusiera el grado de violencia real al que estas mujeres fueron sometidas, pero sin caer en la revictimización. “El equipo de investigación siempre fue cuidadoso con los temas complejos, para que no se convirtiera en un tema sensacionalista y repleto de morbo”, declaró la productora en conferencia. 

Según un informe global sobre trata de personas, realizado en 2022 por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito en México, entre 2003 y 2021 se identificaron 450,000 casos de víctimas de trata de personas en su modalidad de explotación sexual. 

“Lo que queríamos era humanizar estas historias y dar a entender que este es un problema sistémico, que involucra la inmigración hacia México por falta de condiciones sociales”, añadió Woldenberg. Hablamos de un delito que se fortalece, mientras las desigualdades sociales y crisis económicas golpean Latinoamérica. 

Kenny, Génesis, Andreína, Wendy y Karen no fueron las únicas víctimas. De este catálogo digital de mujeres, se desprenden cientos de testimonios que reflejan el peligro del oficio: “Yo llegue a la habitación del hotel, él estaba sentado en una silla. No me habló. Me hizo señas de que me quitara la ropa. Me hizo acostarme en la cama y ahí me tuvo como 45 minutos viéndome desnuda. Se te atraviesan 50 mil cosas por la cabeza. De cien personas, con uno peligroso que te topes, ahí ya la hiciste mal”. 

5 documentales sobre crímenes reales en México

Imagen de representación. Capítulo 2: “Tienes una deuda”. Foto: Netflix

México es destino, tránsito y generador de víctimas de trata

Hoy, Zona Divas está extinta, pero el delito persiste en todas las ciudades de México. Las redes aún se disfrazan de agencias legales. Engañan. Manipulan. Secuestran. Violentan. Miles de mujeres son ofertadas como artículos de lujo. Muchas de ellas no se reconocen como víctimas de un delito, pues en un mar de vacíos legales, les es complicado diferenciar cuando se trata de trabajo sexual forzado.Los cinco capítulos de El Portal: la historia oculta de Zona Divas, disponibles en Netflix, mezclan el género del true crime con el periodismo de largo aliento, para comunicar un tema que nos afecta como sociedad. Nos invita a la reflexión, para encender las alarmas y abandonar los estigmas, para la creación de una cultura de prevención que nos permita identificar las diferencias entre trabajo sexual y trata de personas. 

La serie de la Mataviejitas llega a Netflix