FICM 2022: Huesera, las “mujeres rotas” y el horror de la maternidad

Existen muchas películas que plantean la maternidad como un proceso hermoso, pero ese no es el caso de Huesera; cinta que retoma esos prejuicios pero los fractura para hacer una crítica contundente al proceso psicológico, emocional, e incluso social que atraviesan las mujeres embarazadas, todo a través del terror y el horror corporal. Platicamos con Michelle Garza Cervera sobre su ópera prima que forma parte de la selección de largometrajes de ficción del FICM 2022. 

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Huesera, una mirada fresca a la maternidad y al cine de terror mexicano

En el marco del Festival Internacional de Cine de Morelia 2022 se presentó Huesera, el debut de Michelle Garza Cervera, que ganó el premio del público al mejor largometraje de ficción del festival. 

Huesera cuenta la historia de Valeria, una joven que desea embarazarse. Después de varios intentos finalmente lo consigue y la dicha que supuestamente viene con la maternidad se transforma en una pesadilla cuando Valeria comienza a tener visiones en las que la presencia de una mujer con todos los huesos rotos es recurrente. Valeria teme por su vida y la de su recién nacida por lo que acude con unas santeras para que la ayuden a liberarse de la Huesera; un ente que la sigue a todas partes.

Michelle retrata los dolorosos cambios físicos que atraviesan las mujeres durante esta etapa de la vida, pero también hace alusión a la presión social y los efectos psicológicos que experimentan cuando se enfrentan con lo que en realidad implica ser madre.

Los potentes elementos visuales se complementan con la construcción sonora que pone especial atención a los detalles. Los crujidos se intensifican y la experiencia de terror se agudiza y consigue que el espectador se tape los ojos, se retuerza y despegue su vista de la pantalla solo para volverla de inmediato. 

Huesera es una película muy incisiva. ¿Cómo fue enfrentarte a todos los prejuicios sobre la maternidad para que no interfirieran con tu libertad creativa?

En cuanto al tema de la maternidad, empezó a ser horrorífico para mi porque a la vez que estaban esas disidencias, había las imposiciones familiares; la espera del camino que se supone que tienes que tomar. Creo que a la hora que me vi con con el privilegio de ser una directora de cine y tener acceso a una narrativa tan potente, dije “es que es por aquí, estos temas de los que cuesta trabajo hablar con mi familia son de los que tengo que hablar” (…). Son el tipo de conversaciones que agradezco mucho que tuve y que transformaron mi forma de ver el mundo y de ver a una mujer que está embarazada o de percibir a una madre o una mujer que decidió no serlo y dije “esto hay que plasmarlo en la pantalla y que se vuelva una discusión lo más masiva posible”.

Me gusta, yo creo que para que algo desarticule o cuestione tiene que ser incómodo; esa era gran parte de la meta y del reto de Huesera y mantenernos fieles a ello.

Michelle Garza Cervera/ Foto: Daniela G. Arenas

A nivel personal ¿cómo experimentaste el horror? ¿Cuál fue tu acercamiento con la brujería?

Todo parte del drama y del personaje, de las necesidades, de lo que está atravesando Valeria y a partir de eso– a través de las reestructuras– llegamos a la conclusión de que necesitábamos construir un grupo de mujeres que representaran a otras mujeres que ya han pasado por procesos de ese tipo y encontramos que se podría representar fácilmente con chamanas y con curanderas; porque muchas veces estas mujeres hasta dan miedo en la sociedad porque tienen mucha sabidurías ancestrales y creo que eso fue muy inspirador y para mi. Grandes aspectos del chamanismo acompañaban lo que para mi este tipo de mujeres representan. Entonces fue mucha investigación, pasamos por muchos tipos de rituales y muchas conversaciones; también trajimos mucho del trabajo de las actrices a la historia, sus influencias. Es una combinación de mucho, pero que al final tiene que ver con la representación de mujeres que ya están listas para ayudar a otras a atravesar a esos otros lados del río.

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¿Cómo fue la filmación de la escena del ritual? Vemos lo que sucede a cuadro pero no detrás ¿Cómo la vivieron ustedes como crew?

Fue una escena tal vez de las más brutales y se generó una sensación de ritual, no solo dentro del cuadro sino afuera. Había un gran respeto por parte de todo el crew a las actrices, porque era evidente que estaban ellas a flor de piel. Cada una de ellas estaba trabajando desde las charlas que habíamos tenido de análisis de guión que tenían que ver con trabajar con todas esas heridas e infiernos que atravesaron a lo largo de sus vidas personales y pusieron, sin duda, todo el corazón en el set. Eso mismo como que liberó unas energías de verdad muy potentes, pasaron cosas en esa escena que nos espantaron a todos, se cayó una tabla que tapó una luz y nos dejó a todos en la oscuridad, sucedieron cosas que nos dejaron en shock a todos.

En la escena del ritual hay aspectos visuales con mucho peso como la coreografía ¿Cómo fue que le diste forma a La Huesera?

A través de la construcción de la entidad sabíamos que teníamos que llegar a la cúspide, donde muestras la cartas del póker; para mi en el horror puedes decidir nunca mostrarlas, pero yo creo que sí es importante mostrarlas y siempre es difícil y más en una película con un presupuesto limitado. Entonces si llegue un poco a la conclusión sabiendo que la huesera es una identidad que va quebrando a Valeria, le va quebrando los huesos hasta que ella tenga este momento catártico y tenía que llegar al punto de una masa de cuerpos de mujeres rotas. Cuando tuve esa imagen fue increíble poder contactar a Diego Vega que es el coreógrafo y el casting de las bailarinas fue fenomenal.

Y fíjate que el día que filmamos esa escena en el bosque éramos casi puras mujeres en el set, 95 % de mujeres en set haciendo los efectos y fue muy emotivo para todos comprobarnos que una filmación tan complicada se podía hacer entre nosotras, porque es muy común pensar que los grandes efectos y ese tipo de cosas, muchas veces, se asume que lo hacen los hombres.

El trabajo de Natalia con la expresión corporal es espectacular ¿Cómo trabajaste con ella en ese proceso?

Ella llegó y leyó el guión y de inmediato entendió los aspectos de horror corporal de esta historia y que no pueden ser conceptuales; tienen que partir del trabajo físico y tangible de ella para que la audiencia lo reciba. Eso fue fenomenal porque el trabajo de Natalia al engendrar a Valeria tuvo todo que ver de que partió de lo emocional pero logró que se reflejara en su trabajo corporal.

En Huesera no vemos los típicos elementos y características del género de terror ¿por qué decidiste que no querías apegarte a la narrativa clásica del género?

De verdad seguí mi instinto, tengo muchas influencias, amo el cine de horror y creo que es muy vasto y hay muchos tipos de horror muy experimentales; pero si hay un cine de horror clásico ¡y claro que tengo influencias de ello! pero también de muchos otros tipos de horror pictórico, de literatura, musicales. Entonces metí de todo lo que me apasiona y lo que más me gusta, tratando de no ser autobiográfica. Traje mucho de mi entraña y de la entraña del colectivo que hicimos, entonces creo que hay algo que para mi es lo más importante; escuchar tu intuición, a tu tripa.

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Estuve en la premiere de Huesera y la reacción física del público fue impresionante 

Yo estaba muy nerviosa por tratarse de mi país, había mucha gente conocida en la sala; familia, amigos, colegas, entonces es el nervio de sentirse expuesta ante la gente más cercana; luego en los festivales de otro país te sientes más protegida. La verdad escuchar esas reacciones físicas, ver como se retorcían con las escenas de los crujidos fue fenomenal. Creo que no hay nada más emocionante para un cineasta de horror que ver esas reacciones en las audiencias y más en tu propio país.

El aspecto sonoro también es muy importante al momento de construir una atmósfera y se nota que pusiste especial atención a eso en Huesera cuando recreas los sonidos de los huesos rompiéndose. ¿Cómo fue este proceso?

La verdad es que se llevó a cabo desde guion. Yo soy una directora que construyo mucho; desde guion decido que se va a contar fuera de cuadro con el sonido– que me parece que es igual de importante y que de hecho es una herramienta muy poderosa– y pongo muchas reglas a los diseñadores sonoros y a los músicos; reglas que están basadas en el estado anímico de cada secuencia del personaje. Pongo una cajita y dentro de esa cajita hay reglas; por ejemplo, solo se pueden usar los elementos que están en la escena para hacer el diseño sonoro. Al final se vuelve una caja de mucho juego y de experimentación y creo que quedamos muy contentos con el proceso que llevábamos.

¿Cómo te sientes al presentar tu película en el FICM?

Siempre para mi fue un sueño llegar a Morelia. Para mi es un momento muy importante dentro de mi vida profesional, como personal. Estoy encantada, me encanta que sea un festival que no es de nicho y eso le da la posibilidad a la película de alcanzar audiencias distintas y que probablemente se esperan algo del horror y se encuentran otra cosa.

Huesera se tendrá su estreno en cines en febrero de 2023. 

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