La Mula, de Clint Eastwood: lo bueno, lo malo y lo feo
Clint Eastwood invade de nuevo las pantallas como director y actor con La Mula, te decimos si vale la pena ver esta película
Clint Eastwood invade de nuevo las pantallas como director y actor con La Mula, te decimos si vale la pena ver esta película
A sus 88 años, Clint Eastwood es necio en seguir filmando e incluso es el protagonista de su nueva película. Basada en un caso real, La Mula trata sobre un octogenario que se convertiría en uno de los mejores transportadores de droga del cártel de Sinaloa.
¿Eastwood es aún capaz de entregar una buena actuación?, ¿cómo se compara con sus anteriores obras?, ¿vale la pena ver esta película? Aquí te lo decimos.
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La Mula, de Clint Eastwood: lo bueno, lo malo y lo feo
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LO BUENO
Clint, irreconocible
Resulta bastante lógico que Eastwood decidiera interpretar el personaje protagónico de su película (un veterano de guerra de 80 años), pero jamás esperamos que lo hiciera de esta forma: desplegando muchísimo sentido del humor. Earl Stone (Eastwood) va por las carreteras de Norteamérica muy quitado de la pena, cantando canciones de Dean Martin, haciendo paradas en moteles para contratar escorts y haciendo lujo de una muy orgullosa incorrección política. Clint sigue siendo un badass entrañable.
No es la clásica historia de Narcos
Muchos comparan la película con Breaking Bad, pero lo cierto es que esta no es la clásica cinta sobre narcos. Estamos más en terrenos levemente similares a Gran Torino con un protagonista que al estar en bancarrota, acepta la propuesta de transportar droga. Al final es la historia de un anciano que se niega a dejar de trabajar ni perderse en el olvido, algo que Eastwood entiende muy bien.
Los chistes de viejito gruñón
Cual si fuera una versión más relajada del viejito gruñón de Gran Torino, Eastwood es incisivo y políticamente incorrecto: con toda desfachatez usa la “n word” con una pareja de afroamericanos, se queja de los latinos, de los celulares, de la dependencia hacia el internet y no tiene empacho en decirle sus verdades a todos, aunque sean capos del narco. Ese humor es lo que hace tan entrañable esta película.
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LO MALO
Muchos clichés
Los policías que fallan una y otra vez, los narcos malos pero con buen corazón, Andy García como el jefe del cártel y un largo etc. Hay muchos clichés en esta película pero, en su defensa, diremos que ninguno resulta particularmente molesto.
Personajes de relleno
Laurence Fishburne, Bradley Cooper e incluso Michael Peña tienen papeles donde no hacen mucho: un grupo de policías medio torpes que nomás no pueden atrapar a la mula. Por supuesto, su presencia es star power para la película, pero vamos, no necesitabas tener ese calibre de estrellas para interpretar a esos personajes.
Algo inverosímil
Esta historia es casi una fábula, simplemente no podemos imaginarnos a estos narcos tan respetuosos por la gente de la tercera edad. Tampoco nos podemos imaginar a Eastwood en un trío con un par de rubias despampanantes (spoiler: eso sucede en la película, y dos veces) y mucho menos que los policías fueran tan torpes como para no agarrarlo.
LO FEO
A sus 88 años, Eastwood sigue filmando y le sobra ímpetu, entregando una muy buena película que está entre las mejores de su filmografía. Ojalá en su casa lo cuiden mucho y le pongan su suéter para que nos dure muchos, muchos años más.
