UNAM alerta por mala calidad del aire en CDMX para 2025 ¡Podría ser extrema!
¡Los principales contaminantes son los vehículos y los productos de limpieza!
El cambio climático no es un juego, es una -cruda- realidad y estamos ante un escenario que podría volverse aún más catastrófico para el 2025. Y es que, de acuerdo al investigador Luis Gerardo Ruiz Suárez, de la UNAM, la mala calidad del aire en la CDMX podría experimentar niveles extremos. Aquí te contamos los detalles:
Foto: Unplash/Anton Lukin
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UNAM: Al extremo mala calidad del aire en CDMX para 2025
El 2024 ha sido uno de los años más calurosos en la historia de país; solo basta con recordar que la CDMX llegó a experimentar por vez primera una temperatura superior a los 34 grados Cesius. Y aunque la temporada de lluvias y ciclones tropicales vino a calmar un poco la situación, pero las noticias no son nada alentadoras para el año que viene.
De acuerdo a lo compartido por Luis Gerardo Ruiz Suárez, investigador del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático (ICAyCC) de UNAM -en una conferencia denominada Análisis de severidad de eventos extremos de mala calidad del aire– la mala calidad del aire podría llegar a niveles extremos para el primer semestre de 2025.
La CDMX ha demostrado ser un domo de calor, por ello en los primeros meses de 2024 se sufrió tanto con el ozono y sus concentraciones excesivas que llevaron a activar contingencias ambientales casi de diario. Desafortunadamente, el período de enero a junio de próximo año podría ser peor si no se toman las medidas preventivas necesarias.
De acuerdo al investigador, en la población está aminorar el impacto del cambio climático, pero esa es la cuestión, ya que no se sabe si esto es bueno o malo.
¿Qué medidas se podrían tomar ante esto?
Como ya se señaló, en la población está la decisión de soportar niveles extremos de calor y contaminación, o aminorar el impacto y revertir poco a poco la situación. Para esta segunda opción el investigador Ruiz Suárez ha dejado claro que se deben tomar dos acciones de manera tajante:
- Disminuir el uso de los vehículos particulares
- Disminuir el uso de productos de limpieza
El primero de ellos deriva a que la mayoría de los contaminantes provienen de los gases que emanan los vehículos automotores. Por lo que recomienda optimizar su uso y los viajes que se hacen; inclusive mencionó que hasta el hecho de disminuir las salidas podría ayudar a las personas a no exponerse tanto.
Respecto a la segunda medida, Ruiz ha señalado que los productos de limpieza como aromatizantes causan bastante daño y es algo que no nos damos cuenta: “Estamos acostumbrados a pensar que lo que huele bonito está limpio, pero en realidad lo que está pulcro no huele, y si tiene aroma no significa que esté aséptico. Estos productos contienen algunos componentes para remover las grasas y otros que despiden cierto aroma. De este modo, lo cierto es que si huele a limpio o a sucio estás contaminando”.
Aquí te dejamos el link del texto original de Gaceta UNAM para que puedas conocer más detalles al respecto.
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