El arte poético de Cecilia Vicuña en el MUAC

El pasado viernes 7 de febrero, un día antes de inaugurar su exposición en el Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC), Cecilia Vicuña realizó el performance Quipu de lava, un land art en el Espacio Escultórico de Ciudad Universitaria, que devino una ceremonia inspirada en rituales andinos sobre un antiguo quipu tradicional.

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Cecilia Vicuña y su arte poético en la UNAM

A lo largo de su obra, la artista Cecilia Vicuña (Santiago de Chile, 1948) ha abordado complejos temas como el pensamiento indígena, la devastación ambiental, las luchas de liberación, la felicidad colectiva y el erotismo.

Veroír el fracaso iluminado es el nombre de la retrospectiva que se exhibe en el Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC), que muestra parte sustancial del trabajo de Cecilia Vicuña, poeta, artista visual y activista feminista. La exposición puede verse desde el pasado sábado 8 de febrero y hasta el 2 de agosto. Esta muestra individual permite al espectador apreciar cómo la obra de la chilena “se inspira en la necesidad de sentir y pensar el mundo de distintas maneras”.

En las 7 salas dispuestas para esta retrospectiva se reúnen piezas y documentación que Vicuña construyó a partir de palabras, imágenes y una combinación de lenguajes y técnicas. Según explica el curador, Miguel López, se trata de una exposición íntegramente de poesía:

“Para Cecilia la poesía se materializa de distintas maneras: en un dibujo, en collages, textiles y videos, en la escritura misma. Son poemas multidimensionales, otras maneras de escribirlos, a través de elementos como el sonido de su voz, los tejidos de algodón y pequeños objetos que recoge de la basura para generar ensamblajes precarios. Eso es poesía. Un principio poético atraviesa toda su obra, y es que la poesía ofrece un espacio de reorganización del mundo, imaginar de otro modo, y la imaginación es fundamental para los procesos de resistencia colectivos actuales”.

A Vicuña se le considera creadora de la poética espacial de lo precario, además de pionera del arte performático y ritual. Aparte de ser una de las voces más auténticas y polifacéticas de la poesía contemporánea, desarrolla una obra multidimensional en la que interactúa con la tierra, el lenguaje y los tejidos.

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Para Miguel López, la artista radicada actualmente en Nueva York ofrece una perspectiva radical sobre las relaciones entre arte y política. En un artículo de su autoría publicado en Revista de la Universidad de México, dice: “Vicuña destaca la dimensión curativa o chamánica del arte, cuya función no es colonizar o dominar, sino impulsar cambios en las estructuras sociales y afectivas”.

Para López muchos aspectos de la obra de Vicuña no habían sido adecuadamente vistos, interpretados o valorados. El resultado tras cinco años de colaboración con la artista es Veroír el fracaso iluminado, “exposición que incluye un conjunto de obras inéditas, que permiten conocer lo que realiza desde muchos puntos de vista novedosos”.