“Fukushima. Crónica de un accidente sin fin”, la historia ilustrada del desastre nuclear

El 11 de marzo de 2011 en la central nuclear de Fukushima Daiichi, al este de Japón, ocurrió uno de los desastres tecnológicos más grandes de nuestra era, una catástrofe sin precedentes que amenazaba con ser 10 veces más potente y devastadora que la ocurrida en la planta nuclear de Chernóbil en 1986.

Fueron cinco interminables días en los que el entonces director de la planta Masao Yoshida, tuvo que dirigir un grupo de físicos, biólogos, ingenieros y operadores que fungieron como kamikazes para detener a cuatro violentos reactores nucleares que estaban completamente fuera de control.

De esto se trata el libro Fukushima. Crónica de un accidente sin fin, escrito por Bertrand Galic e ilustrado por Roger Vidal en Planeta Cómic, quienes narran las horas de angustia en los que el mundo entero volteó a ver al país nipón, además de señalar las cuestionables decisiones de Naoto Kan, entonces primer ministro de Japón y de la empresa TEPCO, responsable de la operación de la central nuclear y una de las empresas nucleares más poderosas del mundo.

Breve resumen de los hechos

El viernes 11 de marzo a las 2:46 de la tarde, un terremoto en la isla de Honshu cortó los suministros de luz y provocó un tsunami de más de 15 metros de altura, esta gran ola inundó los generadores de emergencia, provocando un fallo en el sistema automático de refrigeración de los reactores. A partir de entonces se inició una cuenta regresiva donde la prioridad de Masao Yoshida era enfriar los reactores como fuera y lo más pronto posible.

En las horas siguientes, políticos y empresarios tomaron una serie de decisiones absurdas que tomaron mucho tiempo y que afectaron gravemente la operación del enfriamiento. Aunado a esta pérdida de tiempo, se registraron diversas réplicas y explosiones de hidrógeno que complicaban la ejecución en campo de los trabajadores de la central.

Fueron dos decisiones trascendentales del director Yoshida que fueron celebradas por el mundo entero. Uno, desobedecer a TEPCO y al mismo primer ministro de no enfriar los reactores con agua de mar ante una posible reacción química y ante la pérdida material de infraestructura valiosa dentro de la central; y dos y quizá la más compleja, la decisión de evacuar al personal de la central y quedarse con únicamente 50 operadores dentro de las instalaciones ¿a quiénes elegirías para morir a tu lado?

Al final lo que sabemos es que estas 50 personas se enfrentaron a este monstruo nuclear y que, si bien no lo vencieron, lograron apaciguarlo con bombas de agua improvisadas y un temple de acero a la altura de esta catástrofe mundial.

Otros datos relevantes

Fukushima. Crónica de un accidente sin fin, es una radiografía ilustrada que cuestiona la utilización de la energía nuclear en el mundo. Al final de esta publicación viene un glosario con terminología nuclear y un apartado sobre las consecuencias humanas y al medio ambiente de Fukushima, además de los cambios en las políticas internacionales tras este incidente.

Masao Yoshida murió de cáncer de esófago apenas dos años después de la catástrofe, y en su lugar dejó un sinfín de archivos para las nuevas generaciones de físicos, además de un testimonio único y veraz, que está maravillosamente ilustrado en esta publicación.

Bonus track

Existe una miniserie de ficción en Netflix llamada Los Días, protagonizada por Koji Yakusho quien da vida a Masao Yoshida en estas horas interminables. Tiene una aprobación del 92% por parte de los usuarios.

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