4 lugares encantados no tan conocidos de la CDMX

¿Quién dijo miedo? Si eres intrépido y no te causa temor nada en la vida, visita estos cuatro lugares embrujados en CDMX para visitar

Mitos o verdades, la CDMX está llena de lugares que ya sea por el abandono y el descuido -o porque un hecho lamentable sucedió en el lugar-, mantienen una vibra extraña atractiva para los amantes de lo paranormal, quienes buscan una experiencia sobrenatural quizá para mirar frente a frente al mismo demonio.

¿Te animas a ir a estos lugares embrujados en CDMX no tan conocidos?

Procura sobrevivir a estos lugares embrujados en CDMX para visitar

Callejón del Diablo, Mixcoac

Dicen que la representación del mal se encarna en forma de lechuza -aunque también puede ser un guajolote- y si lo ves tienes que huir lo más pronto posible. A las tres de la tarde, mi temor y yo nos enfrentamos a este enorme pasillo en el que los rumores de las escuelas vecinas bien podrían confundirse con voces detrás de ti. La leyenda cuenta que aquí el Diablo se aparece, generalmente en la noche, y no deja pasar a nadie, sino que lo lleva con él; también dicen que entrada la madrugada se oye el silbido de un velador… que nadie logra ver.

Llegué al otro extremo con los pelos de punta, y aunque no vi a nadie, prefiero no regresar.

¿Dónde?: Callejón del Diablo, Insurgentes-Mixcoac.

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La Casa Negra, la esquina de la muerte

Al salir de una fiesta, mientras me dirigía rumbo al metrobús, me encontré a una chica que lloraba muy asustada y cuyo novio no sabía cómo consolarla. Él me dijo que los acababan de espantar pero no entendía cómo ni dónde. Mientras trataba de ayudar, un tortero me dijo que la chica había sido molestada por los espíritus que habitan la casona que se encuentra frente a su puesto. Se dice que hace años la habitó la familia Mondragón, compuesta por cinco integrantes, y que un día cualquiera todos amanecieron muertos. Desde entonces, la casa quedó abandonada y cuando cae la noche se escuchan ruidos, voces y gritos. De vez en vez las fuerzas paranormales que habitan el lugar molestan a la gente

No por miedo, pero decidí no quedarme a sentir lo que sea que viva ahí. Por cierto, este es uno de los lugares embrujados en CDMX que llama la atención por su bella arquitectura.

¿Dónde?: Álvaro Obregón 212, Roma.

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La casa de Don Juan Manuel Solórzano

Quería ser escéptico al respecto de las ánimas que penan por el Centro Histórico de la ciudad pero, siendo CDMX como es, no dudo que algo -o alguien- vague por ahí, como el espíritu de Don Juan Manuel Solórzano, a quien “conocí” en una noche de museos. Se cuenta que este señor tuvo un ataque de celos y, para vengarse, entregó su alma al diablo para castigar al amante de su esposa. Se desconoce si logró cumplir su cometido, pero sabemos que se suicidó en esta casa tras asesinar “accidentalmente” a su sobrino. La gente cuenta que en varias ocasiones han visto a un hombre en sus puertas que pregunta, alrededor de las once de la noche “¿Disculpe usted, sabe qué hora es?” y luego desaparece del lugar.

Por cierto, Don Juan Manuel es considerado el primer asesino serial en la historia de la ciudad.

¿Dónde?: República de Uruguay 90, Centro Histórico.

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Antiguo Convento de la Concepción

Esta historia me la contó mi abuelo, gran conocedor de historias y lugares embrujados en CDMX.  Dicen los que saben que unos años después de la construcción de este lugar murió una novicia ahorcada en árbol a causa del desamor y el abandono. Desde entonces, su espíritu ronda por los pasillos del lugar sin descanso y muchos otros aseguran que de vez en vez se le puede ver dentro de la nave de la iglesia, como si escuchara la ceremonia religiosa con un rostro triste. ¿Será que aún busca expiar su pena?

Quizá habría que ir a este templo y con suerte, encontrarla.

¿Dónde?: República de Brasil s/n, esq. con Belisario Domingo, Centro Histórico.