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Sopas para un día lluvioso en CDMX

Por: Dónde Ir 11 Mar 2019

¿Empapado hasta los huesos por las lluvias? Hoy como nunca se antoja unas sopas. Te decimos dónde comer en CDMX ramen, caldo de camarón y birria

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Sin duda, los días con el cielo nublado hacen que las sopas encabecen nuestra lista de antojos. Y también en esto hay opciones para todos los gustos: desde una birria al estilo Jalisco hasta una francesísima sopa de cebolla, pasando por el revitalizante caldo de camarón y el oriental ramen. Para disfrutarlos mientras se observa (afuera) caer la lluvia.

SOPAS CONTRA LA LLUVIA

BIRRIA: LA POLAR
La cantidad de carne de chivo que rebosa el plato, hace que resulte una tradición solicitar el “refill” de picoso caldo, que el atento mesero procederá a realizar para continuar disfrutando de unos de los platillos más emblemáticos de la cocina jalisciense.
¿Dónde? Guillermo Prieto 129, esq. Melchor Ocampo, San Rafael.

SOPA DE CEBOLLA: ROJO BISTROT
La presentación de este tradicional platillo de la restaurantes franceses  es como una caja de sorpresas, donde la capa de queso gratinado que recubre la superficie del tazón que resguarda un tesoro de maravillosos aromas y sabores.
¿Dónde? Amsterdam 71, Condesa.

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RAMEN: YAMASAN RAMEN HOUSE
Sin duda el ramen (fideos de harina de arroz) es el platillo japonés que ha repuntado en el gusto de los capitalinos en los últimos años, por esa reminiscencia a serie animada japonesa combinada con toda la variedad de carnes y verduras con que pueden servirla.
¿Dónde? Tamaulipas 103, Condesa.

CALDOS DE GALLINA: EL GRAN RÁBANO
Aunque este comedero de Portales es conocido por su pancita, sus caldos de gallina son otro platillo que ha contribuido a forjar su fama, acompañadas de una buena pieza de ave, limón, cebolla picada, cilantro, chiles serranos y tortillas recién salidas del comal.
¿Dónde? Víctor Hugo 72, Portales.

CALDO DE CAMARÓN: SALÓN CORONA
La combinación cerveza-mariscos resulta irresistible en cualquier clima. Particularmente, el dúo conformado por un tarro de espumosa y un plato de picosito caldo de cuyo fondo parecen saludarnos los crustáceos que lo habitan, ha revivido a más de uno de nosotros.
¿Dónde? Bolívar 24, Centro Histórico.