10 recomendaciones para viajar en avión durante la pandemia

Sigue estas 10 recomendaciones para viajar en avión durante la pandemia. Si por alguna necesidad apremiante debes viajes durante la pandemia te recordamos que es importante que sigas las medidas de prevención y te ayudamos con estos tips para que planees muy bien tus movimientos. Recuerda que si quieres ayudar a la industria turística, una de las más afectadas por la pandemia, lo mejor es que priorices el turismo local.

Antes de iniciar la pandemia anduve de mochilera cerca de año y medio. En marzo, me quedé varada en Europa sin saber cuándo podría regresar a México. Todo era caos; las noticias no ayudaban para nada. Seis meses después del primer lockdown, cuando por fin abrieron los aeropuertos, me vine a casa. ¿Te digo la verdad? Ha sido una de las experiencias más estresantes en mi vida.

Sin embargo, aprendí bastante. Hice un gran esfuerzo por controlar mi ansiedad durante el viaje y me sentí de lo más afortunada cuando vi a mi familia después de tanto tiempo. Aunque nací para ser viajera, no es responsable hacerlo ahorita, por eso te pido no tomes esta recomendaciones para viajar en pandemia como luz verde para correr al otro lado del mundo. Sin embargo, como yo, hay gente con situaciones particulares, por lo cual es mi deber contarles con qué pueden toparse si necesitan volar.

10 recomendaciones para viajar en avión durante la pandemia

1. Prepárate para cambios de último minuto.

Vuelos cancelados, cambios de itinerario, restricciones repentinas en los países… Todo esto es un factor cambiante -sin exagerar- cada segundo. Las aerolíneas se ajustan a las normativas de los gobiernos, en ocasiones ni siquiera hay gente suficiente para llevar a cabo el viaje o cualquier otra razón extraña. Es muy frustrante, pero tómalo con resiliencia y fíjate muy bien en las políticas/condiciones del boleto que vas a comprar.

2. Revisa constantemente las políticas de ingreso en tu destino.

“Todo aquel que pise territorio portugués deberá entregar una prueba PCR negativa”. Esto me lo avisaron una semana antes de tomar mi vuelo a México (Portugal era una de mis escalas). Ahora es más sencillo conseguirlas, pero en agosto era prácticamente imposible y eran sumamente caras. Afortunadamente, días posteriores al anuncio, decidieron no aplicar esta regla para pasajeros en tránsito.

Así como en México cambiamos de semáforo como de calcetines, esto sucede en muchas partes del mundo y por ende, las restricciones de entrada van ajustándose a lo largo del tiempo. Te recomiendo hacer caso únicamente a las instrucciones de los sitios web oficiales del gobierno de cada país (no al “no pasa nada” de tu prima).

3. Mantente pendiente de los informes de la aerolínea.

Del cambio comentado anteriormente me enteré por la notificación vía e-mail de Air-Portugal. Las aerolíneas son de las instituciones más cercanas a este tipo de información; tómalo como una fuente confiable para evitarte un mal trago cuando llegues al aeropuerto.

4. Llega con más tiempo de anticipación.

Si antes recomendaban llegar al menos un par de horas antes de tu salida, ahora más vale llegar hasta cuatro o cinco. Anterior a esto, yo era de las que llegaba corriendo, jugándole al vivo. Olvídate de hacer eso. Debes pasar por tantos filtros, revisiones, logísticas más complicadas, etcétera, que pudieras llegar a perder tu vuelo si no tomas precauciones.

5. Vete lo menos cargado posible.

Algunas aerolíneas se han vuelto más estrictas en cuanto al equipaje permitido, esto para mantener las medidas de seguridad. Si antes llevabas dos mochilas, la chamarra, la bolsa del Duty Free y hasta al perico, quizás ahora te hagan documentarlo.

Por otro lado, si hablamos en cuestión de protección tuya, es preferible desinfectar sólo una mochila a todos tus tiliches. ¿No crees?

Si debes salir forzosamente, sigue estas recomendaciones para viajar en pandemia

6. Ármate de paciencia.

Pudiera tocarte un viaje tranquilo, podrías toparte con un montón de gente poco capacitada o totalmente indiferente a la situación actual. Ocúpate de lo tuyo, protégete lo más posible y actúa de acuerdo al protocolo. Si ves al típico con el cubre bocas de babero dile a al personal encargado, comunícales tus dudas o necesidades, pero siempre con respeto -toma en cuenta lo siguiente: ellos también viven un estrés a tope-.

7. Lleva varios cubrebocas.

Todas las mascarillas, por finas, bonitas, de ultra seguridad que sean, tienen un tiempo de vida útil. Pasarás un promedio de tres horas en el aeropuerto, más la duración del vuelo, más un par de horas aproximadamente en el aeropuerto de llegada (si es internacional, en el caso de los nacionales podría ser mucho menos). Aún así debes de estarte cambiando constantemente. No lo eches en saco roto, el buen uso del cubrebocas es fundamental.

8. Ten mayor precaución en zonas aglomeradas.

La FDA, la Secretaría de Salud y otras instancias sanitarias han dicho que el mayor riesgo al viajar no es precisamente el avión (claro, si todos se ponen el cubre bocas), porque el aire de la cabina se filtra constantemente.

Los focos rojos, sin embargo, son las líneas de los mostradores, documentación y recolección de equipaje, restaurantes o áreas de comida rápida y túneles de embarque/desembarque. Esto es porque ahí se junta el mayor número de personas sin mantener la sana distancia. Lo recomendable es hacer tu check-in en línea, sentarte alejado del resto en áreas de espera, además de llegar con tiempo para registrar tus maletas o abordar el avión. Ahora, si ves a todo mundo abalanzado cuando van a subirse a la aeronave espérate al final de la fila, ¡te juro no te van a dejar!

9. Evita los baños del avión.

Hablamos de los riesgos abajo del avión, ¿pero cuáles son los pormenores cuando ya estás arriba? Hay algunas empresas que suspendieron servicios de comida y bebida por completo, pero en los vuelos muy largos no pueden matarte de hambre. Algunas son más organizadas, otras te dan ganas de no comer – sobretodo cuando el de al lado está agarrándose la nariz constantemente y tocando el recarga-brazos -así me sucedió-.

Otra área de cuidado son los baños; ahí no hay ventilación alguna, además todo mundo entra y nadie desinfecta durante el vuelo. Ve antes de salir y si yo me aguanté ocho horas, tú también puedes hacerlo -bueno, aquí sí exageré-.

No está por demás decirte, ponte gel constantemente y evita tocar todo a tu paso, pues aunque el mayor riesgo es el contagio por aerosoles, las superficies también podrían contener partículas riesgosas (especialmente en lugares con tanto flujo de gente). Es complicado, pero con estas recomendaciones para viajar en pandemia las cosas serán un poco más sencillas.

10. Haz caso a los reglamentos.

Me da mucho coraje cuando la gente toma esto como juego, especialmente cuando hay muchos trabajadores arriesgándose constantemente -y no me refiero solo a los doctores-. No seas de los necios sin cubre bocas, o de los peleoneros que le hacen la vida de cuadritos a la tripulación del avión. Haz lo que te dicen, no te cuesta nada.

Si te sientes mal evita salir, pues aunque te creas Superman y que a ti nadie te da instrucciones, llegando al chequeo de salud te van a regresar derechito a tu casa.

Por favor recuerda, entre más pongamos de nuestra parte más rápido volveremos a viajar como antes.

Aguantemos un poco más.