En el corazón de Zamora, a solo 165 kilómetros de Morelia, se encuentra un rincón entrañable que ha trascendido fronteras gracias a la televisión: Tangamandapio, el pueblo de Jaimito.
Por años, generaciones crecieron viendo El Chavo del 8. La mayoría pensaron que el pueblo de Jaimito, el cartero era un lugar ficticio dentro del programa, pero te tenemos grandes noticias ¡Tangamandapio, SÍ existe! Puedes visitar aquel pueblito de Michoacán que describía el mensajero de la vecindad con hermosos crepúsculos arrebolados, es un paraje lleno de historia, sabor y gran belleza natural.
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Tangamandapio, el pueblo del carismático personaje interpretado por Raúl “Chato” Padilla tiene mucho que ofrecer. Su comida típica es exquisita y puedes encontrar atole, churipo, pozole y las tradicionales corundas. La gente del pueblo te recibe con mucha calidez, eso hace que disfrutes del lugar y comprendas porque el cartero no olvidaba su tan querido lugar natal.
Pero no todo es comida, la arquitectura de sus iglesias es algo que logra sorprender a cualquiera. La parroquia de San Francisco de Asís y la parroquia de Santiago Apóstol son verdaderas joyas de arte, además son históricas ya que ambas son del siglo XIX.
Y para los fanáticos de la cultura popular, Tangamandapio tiene por obvias razones un gran vinculo con la historia de El Chavo del 8. En 1983, Raúl “El Chato”Padilla fue de visita al pueblo caracterizado de su fabuloso personaje, lo recorrió saludando a sus habitantes, quien fue acompañado por Tito el cartero real del lugar, fue un encuentro simbólico tipo multiverso entre la ficción y la realidad.
En esta contemporaneidad, los habitantes de Tangamandapio le han dado vida a la anécdota sobre la visita de Jaimito y la volvieron parte de su identidad. Es por lo que la Secretaria de Turismo de Michoacán ha destacado recientemente uno de los episodios, donde el personaje menciona a su querido y hermoso lugar con hermosos crepúsculos.
Esto demuestra que Tangamandapio tiene un enorme impacto cultural en la memoria colectiva de quien creció viendo el programa de Chespirito; y no solo en Michoacán o México sino en toda Latinoamérica.
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Si buscas un destino lleno de historia, arquitectura, sabor y con un toquecito de nostalgia televisiva, Tangamandapio es un lugar que sí o sí debes visitar. Recorrer sus calles será una real experiencia purépecha y seguramente recordaras las horas familiares, donde te reunias con tus abuelos y hermanos a merendar viendo los divertidos capítulos de El Chavo del 8. Además, estarás en el único lugar del mundo que puede decir que fue el hogar del cartero más querido de la TV.
Desde la Ciudad de México, puedes tomar un autobús directo hacia Zamora, una de las ciudades más cercanas al municipio, en un viaje que dura aproximadamente 6 horas. Una vez ahí, puedes abordar un taxi o colectivo rumbo a Tangamandapio, ubicado a solo 20 minutos. También puedes hacer el viaje en auto por la autopista México–Morelia y después tomar la desviación hacia Zamora, recorriendo en total unos 430 kilómetros.
Es una de las formas más prácticas si buscas flexibilidad y disfrutar del paisaje.
Una opción cómoda y accesible si no tienes vehículo propio.
¿Dónde?: Tangamandapio Michoacán, México.