Christopher Robin, un reencuentro inolvidable: lo bueno, lo malo y lo feo

Ya se estrenó Christopher Robin, un reencuentro inolvidable, y te diremos lo bueno, lo malo y lo feo de esta película en live action

Viaja de vuelta al Bosque de los Cien Acres en la nueva adaptación cinematográfica de las aventuras de Winnie Pooh y sus amigos —personajes creados por el escritor británico A. A. Milne—. En esta versión live action verás a un Christopher Robin (Ewan McGregor) adulto que no tiene tiempo de estar con su esposa e hija por problemas en su trabajo; y por supuesto, a los entrañables Piglet, Tigger, Igor, Búho, Conejo, Cangu, Rito y Pooh. Te contamos si la cinta es tan encantadora como parece.

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Christopher Robin, un reencuentro inolvidable: lo bueno, lo malo y lo feo

LO BUENO

La animación

El director del filme, Marc Foster (Descubriendo el país de Nunca Jamás) se preocupó porque los personajes animados lucieran lo más parecidos a peluches reales y, al mismo tiempo, que tuvieran ese aspecto desgastado por el paso de los años. Ambas tareas se cumplieron, y como se resultado verás un trabajo meticuloso, e inmediatamente notarás el cuidado en los movimientos y hasta en el pelaje.

Los personajes

Desde luego que el punto más fuerte del filme es que sus personajes marcaron a varias generaciones, y son parte de la infancia de muchos de nosotros. Lo mejor es que cada uno te divertirá con sus fortalezas y debilidades, ya que la comedia es muy atinada. Aplauso para Igor, quien con su depresión y pesimismo no parará de hacerte reír. Lo mismo que Piglet con su temor a lo desconocido, la valentía y dinamismo de Tigger, la obsesión por el control de Conejo, la curiosidad de Rito, la calma de Cangu, la sabiduría de Búho, y la torpeza y el gusto por la miel de Pooh.

El doblaje

La mayoría de la veces te recomendaremos ver las películas en su idioma original, sin embargo, en esta ocasión, además de que se trata de un proyecto dirigido también al público infantil, tendrás la oportunidad de escuchar las voces de Humberto Vélez, Jesse Conde y Yamil Atala, quienes han dado vida a estos personajes durante muchos años. Sin duda, te invadirá la nostalgia .

El mensaje

Como muchos de los trabajos de Disney, el mensaje principal de ésta es la unión familiar. En apariencia es muy sencillo, un padre que ha dejado en segundo plano a su familia y no escucha a su hija, a causa de las exigencias de su trabajo, deberá recuperar un poco de su inocencia y encontrar la manera de acercarse a sus seres queridos. No obstante, en algunas ocasiones el guión está lleno de metáforas que pueden no ser tan simples para los niños; y es lo que nos lleva a nuestro siguiente punto.

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LO MALO

¿Es realmente una película para niños?

Si bien se trata de una gran opción en cuanto a películas familiares para este verano, quizá no sea del gusto de todos los niños. En ocasiones se siente más como una cinta dirigida a los papás, quienes reflexionarán si realmente comparten el tiempo suficiente con sus hijos. Mientras que los pequeños quizá no le den importancia a frases como “siempre llego a donde voy, alejándome de donde he estado” o “en ocasiones, lo mejor es no hacer nada”; en referencia a salir de las zonas de confort y no apresurar las cosas.

Lo cursi

Sabemos que no todos amarán la miel que derrama Christopher Robin, un reencuentro inolvidable, por eso preferimos prevenirte, si las cosas tiernas no te encantan, no es para ti.

LO FEO

El ritmo

Uno de los puntos débiles del filme es que, en ocasiones, es muy lenta; de hecho tiene secuencias muy divertidas que le dan dinamismo, pero al final incluso sentirás que habrán pasado dos horas o un poco más, cuando su duración es de 1 hora 44 minutos.

Como siempre, no hay mejor manera de juzgar una película, que viéndola, y ésta puede ser una gran opción para este verano, porque permitirá que las nuevas generaciones se acerquen a estos personajes memorables.

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