Descubre 4 edificios históricos donde podrás deleitar tu paladar con la mejor comida mexicana en estos restaurantes; además de conocer su historia y cultura
Los edificios históricos que albergan estos restaurantes se construyeron varios siglos atrás, lo que le agrega un atractivo especial de gran valor a la experiencia gastronómica, incluyendo hermosos murales, candelabros o incluso ventanales que te harán sentir en una época diferente a la actual, como si fuese un viaje en el tiempo.
Es uno de los edificios históricos donde sus muros interiores tienen cuatro siglos de antigüedad, y a ellos se debe su nombre, que alude a los diversos materiales que solían donarse durante la Colonia para edificaciones religiosas. Se encuentra en la misma manzana donde opera el ya centenario Café de Tacuba y pertenece a la misma familia propietaria, con una oferta basada en la gastronomía mexicana, que aquí ofrecen en atractivas versiones contemporáneas.
Se encuentra en el patio central de un palacio colonial del siglo XVII —originalmente construido para los condes de Miravalle, hoy conocido como Downtown, este también alberga otros restaurantes, locales comerciales y un hotel boutique—, en una atmósfera que inspira a probar los platillos del chef Ricardo Muñoz Zurita y disfrutar de sus famosos festivales de temporada, consagrados a la comida regional mexicana.
Aledaño a la plaza de Santo Domingo, ocupa un espacio que, originalmente, perteneció al vecino convento de Santo Domingo, del que conserva su atmósfera colonial. Es uno de los edificios históricos que se le conoce también como la Catedral del chile en nogada —platillo que ofrece todo el año—, aunque dispone de una variada carta de platillos mexicanos, donde no falta el pollo con mole poblano, la pechuga ranchera en nata, y las carnitas y barbacoa los fines de semana.
Hacienda colonial levantada donde el antiguo camino a Toluca, que conserva su esplendor de antaño, para disfrutar de tradicionales platillos de la gastronomía mexicana: cebiche estilo acapulqueño, a manera de entrada, seguido de una sopa azteca (o de tortilla, como también se conoce) o crema de chile poblano, para dar paso a una carne asada a la mexicana, chiles rellenos, robalo a la veracruzana o pollo en mole poblano.
Crédito: Fotos de MXCity